Una noche con arte. Y con muchos artistas, pero del deporte. Y, sobre todo, con un balón de fútbol en los pies. Son los que reunió AS para la entrega de sus Premios anuales, que en su 17ª edición cambiaron de escenario para celebrarse en el Teatro Real. Mientras en la Sala Principal del imponente coliseo sonaban los acordes del Rigoletto de Giuseppe Verdi, por el recinto circulaban también otros virtuosos para recoger las estatuillas diseñadas por Javier Mariscal, el genio que hizo eterno a Cobi en Barcelona 1992.

Porque virtuoso es Luka Modric, presentado por Susana Guasch como “el mejor centrocampista de la década”, que con 38 años y un Balón de Oro (2018) sigue impartiendo magisterio, filtrando pases, desde 2012 en el Real Madrid. El genio croata, que parece no tener fin, ha contribuido a llevar a la sala de trofeos del Bernabéu cinco Champions, cuatro Supercopas de Europa, cinco Mundiales de clubes, seis Ligas, cuatro Copas del Rey y cinco Supercopas. ¿Seguirá más años? “Estoy viviendo en el presente, centrado en lo que tengo ahora, disfrutando cada día, entrenamiento y partido. Mi ánimo es muy bueno y estoy en el mejor club del mundo”, agradeció el croata.

A Modric no le va a la zaga en cuanto a magia uno de los vecinos de enfrente, Antoine Griezmann. El francés de 32 años alcanzó la temporada pasada un estado de gracia que puso a levitar al Metropolitano muchas tardes. “Para 2024 tengo muchas ganas e ilusión, estoy disfrutando dentro del campo y fuera y eso se nota”, expresó Griezmann. Dos tenores, en lo suyo, sin nada que envidiar a los que se dejaban la garganta con Rigoletto. Más de uno pensaba qué podrían hacer juntos...

Como Rodrigo. La manija del Manchester City campeón de Europa (con gol incluido en la final) y de la Selección española, que volvió a la senda de las celebraciones con su victoria en la Nations League, un trofeo que también fue merecedor de un Premio AS que recogieron tres protagonistas de lujo: Morata, Carvajal y el seleccionador Luis de la Fuente.

Pero las estrellas de la Gala que pudieron lucir, además, una estrella fueron las futbolistas de la Selección. Las que un 20 de agosto en Sídney maravillaron al mundo. El temple de Tere Abelleira, la explosividad de Salma Paralluelo, la inspiración de Jenni Hermoso, el trabajo entre bambalinas y en el campo de toda una Alexia Putellas y los galones atrás de Irene Paredes cristalizaron en un gol de Olga Carmona para la historia. Jugadorazas a las que hizo mejores la mejor: Aitana Bonmatí, MVP del torneo. La del Barça tuvo galardón por partida doble, con sus compañeras de La Roja y a título individual por su Balón de Oro.

Un lujazo de grupo que, cuando crecieron, seguro tuvieron como espejo la calidad de prestidigitadores como el Mago de Arguineguín. Don David Silva, uno de los nueve magníficos que ganaron con España el Mundial de 2010 y las Eurocopas de 2008 y 2012. Y uno de los que recogieron el Premio a la Trayectoria. Un zurdo que iba dejando gotitas de perfume como otro, Feliciano López, el tenista que ha colgado la raqueta con 42 años y que puede mostrar, orgulloso, cinco Copas Davis en su casa. Igual que dos reinas olímpicas pueden enseñar sus medallas. Lydia Valentín un oro, una plata y un bronce y Ona Carbonell una plata y un bronce... además de ¡23 medallas mundiales! Gente a la que echaremos de menos en el deporte.

Pero, por suerte, el relevo de los genios está asegurado. Son presente Carlota Ciganda, la del cuatro de cuatro en la Solheim para Europa en Málaga elevando el golf femenino. Como el Real Madrid de baloncesto, sumando y sumando hasta las 11 Euroligas. O Álvaro Martín y María Pérez, que a la vez que las chicas de La Roja hacían historia en las Antípodas, forjaban la suya en los Mundiales de Budapest marchando hacia dos oros cada uno en 20 y 35 km. Un aviso para los Juegos de París, que asoman en verano y donde aspiran a estar también las futbolistas. Y a ganar, por supuesto, en una ciudad en la que quiere brillar el nadador paralímpico Íñigo Llopis, merecedor de otra estatuilla por sus dos medallas mundiales en Manchester.

Y a ganar están aprendiendo los que ya vienen por detrás. Apretando. Pedro Acosta, que con 19 años es campeón de Moto2 y Moto3, brotes verdes que no se cansa de sacar una Federación Española de Motociclismo que ha cumplido 100 años. Como la de baloncesto, que tiene una perla en Iyana Martín, otro de los Premios Promesa como la Selección Sub-19 de los Izan Almansa y cía, campeones mundiales de la categoría. Iyana se llevó la ovación de la noche, cuando dedicó el premio a su abuela, fallecida poco antes. Misma medalla, de oro, que lograron los Hispanos juveniles de balonmano que ya han proyectado jugadores a la Selección absoluta como los hermanos Cikusa, Petar y Djordje, que estuvieron en Madrid.

Para reconocer tantísimo mérito, pero sobre todo lo que hay detrás, Vicente Jiménez, director de AS, propuso una abstracción. Desprender al deporte del deporte. “¿Qué nos queda? Los valores. Eso es lo que nos reúne aquí. Porque sin esos valores, una materia escasa y amenazada, lo demás es poca cosa. Cuando Lydia Valentín ganó sus medallas sin trampas ¿qué nos regaló? Valores. Cuando nuestros marchadores María Pérez y Álvaro Martín ganaron juntos en Budapest el oro mundial de 20 y 35 kilómetros, ¿qué nos transmitieron? Valores. Cuando Luka Modric juega como si fuera un meritorio con todo por demostrar, pese a su palmarés y años de experiencia, ¿qué nos da? Valores”, destacó. Esos valores que impregnan, además, el leitmotiv de la nueva campaña de AS: ‘Deporte en Positivo’.

Una cita ya tradicional, cercana a la Navidad, que no se quisieron perder, además de muchos deportistas, políticos, directivos y empresas que posibilitan que los deportistas sólo se preocupen de hacernos sonreír. Caso de la recién nombrada ministra de Deportes (y Educación), Pilar Alegría. También Alejandro Blanco, presidente del Comité Olímpico Español, y Marisol Casado, miembro del Comité Olímpico Internacional.

Un gran elenco al que dieron la bienvenida al Teatro Real Juan Cantón, director general de Prensa de PRISA Media, y Jiménez, junto a Joseph Oughourlian, presidente de PRISA, y Carlos Núñez, presidente de PRISA Media.

La presencia de AS en América, con ediciones digitales que abarcan desde Estados Unidos a Argentina, tuvo su reflejo en el premio a Argentina, campeona del mundo, con los atléticos Nahuel Molina, Correa y De Paul en la gala.

Una noche con mucho brillo que cerró la ministra Alegría. “Una que no viene del mundo del deporte, cuando piensa en los éxitos, reflexiona que cuando uno se esfuerza puede ser el mejor. Con esa ambición nos debemos dirigir a los próximos Juegos Olímpicos y Paralímpicos. No tengo dudas de que superaremos las 22 medallas de Barcelona. Y por eso debemos cuidaros y respaldaros. Pusimos en marcha Team España, con 48 millones, para conseguir que la ambición se transforme en conquistas“. Hasta el año que viene, de Eurocopa y Juegos. “No tenemos límites”, lanzó De la Fuente. “En marcha, como mínimo, aspiramos a tres medallas”, avisó Martín. Mejores augurios, imposible.

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