Las “más duras” son sextas del mundo: el florete roza la proeza
La Selección femenina, formada por Teresa Díaz, Ariadna Tucker, Andrea Breteau y María Mariño, acaricia un histórico triunfo contra Estados Unidos (43-45) en cuartos.


Sienten que es su momento. Lo demostraron en los Europeos de Génova, hace poco más de un mes, en los que se colgaron el bronce, y, este lunes, lo demostraron en los Mundiales de Tiflis. En la capital georgiana, el equipo femenino español de florete alcanzó una sexta posición de mucho valor. Y que pudo ser más. En cuartos de final, Teresa Díaz, Ariadna Tucker, Andrea Breteau y María Mariño, que partían como décimas del ranking (ahora, serán sextas), rozaron la proeza contra Estados Unidos, la segunda selección a nivel planetario. Se quedaron cerca, muy cerca (43-45), y luego reaccionaron para ganar a Hungría (45-44), lo que les aupó a su posición final. Con el podio a la vista. Con un nuevo empujón a su historia, que también es la del florete nacional. Ya no sólo son unas pioneras. Ya son un equipo a tener vigilado en cualquier competición.

El bronce en Génova fue “milagroso”, como dijo su entrenador, Luca Maria Papale, pero no insospechado, porque el florete femenino ya lleva años tocando a la puerta internacional, siendo “más duras que las demás”. En Tiflis, su carácter, el de un equipo hecho a sí mismo, arrolló a la selección india (45-20) y a Polonia (45-25), ya en octavos de final. Y, como se avanzaba, estuvo cerca de sorprender a Estados Unidos, que sufrió hasta el final. El asalto contra las norteamericanas, con la número uno del mundo en sus filas (Lee Kiefer), siempre estuvo en un puño: 10-10, 25-24, 30-29... Hasta el 35-30, España mantuvo el aliento en el cogote rival. Con un rush final impresionante, con Teresa Díaz y María Mariño para cerrar, también la esperanza (39-36). Kiefer, que celebró de forma estridente cada uno de sus tocados (“¡Let’s go, let’s go!”, repetía), no pudo con Mariño en el parcial final, pero sí amarró la victoria. Al límite.
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En la final, para contextualizar aún mejor lo logrado, Estados Unidos arrolló a Francia (45-24). El camino de España, el equipo que más cara plantó a las norteamericanas, terminó con una derrota contra Canadá, otra vez ajustada (40-45), que podría haber supuesto el quinto puesto. Faltó la guinda, pero se siguió construyendo un camino que lleva a la mejor posición histórica en el ranking y que permite seguir ampliando la ambición. En el corto plazo, también anima al resto de combinados españoles. Este martes, el equipo femenino de sable tirará contra India por estar en el T16 y la selección masculina de espada se enfrentará a Letonia por el T32, con China esperando después. El miércoles, en caso de avanzar, iniciarían la caza de unas medallas esquivas, pero aún posibles.
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