Las Leonas, campeonas de Europa sin remedio

España vuelve a ser campeona de Europa de rugby femenino. Por décima vez, la sexta consecutiva, y por mucho que lo que se considera campeonato continental lo integren dos equipos, Países Bajos y Suecia, que han encajado un 70-0, las primeras, y un 90-5 las segundas en el duelo definitivo de este sábado en Villajoyosa a manos de las Leonas.

Es tan cansina la charlotada de entregar un título europeo a un equipo que ni siquiera necesita jugar contra esos rivales para evidenciar su superioridad que cuesta relatarla. Y no es demérito de la Selección ahora entrenada por Juan González, que siempre responde con un compromiso intachable a lo que con los años se ha acabado convirtiendo en una falta de respeto. Ellas salen ahí, le gritan de nuevo al establishment rugbístico que merecen más y a otra cosa. Tampoco lo es de sus oponentes, que lo hacen lo mejor que saben o pueden. Es un sinsentido agravado este año por la ausencia de Rusia, equipo que ofrecía un nivel más desafiante y que se ha caído de la terna como consecuencia de la invasión de Ucrania.

Sí hay alguna nota positiva, claro. Que al menos esto garantiza dos partidos anuales para unas Leonas que a veces tienen el calendario demasiado despejado. Y que tienen en esto un banco de pruebas para esquemas y caras nuevas, aunque los resultados no sean completamente extrapolables a otros escenarios como el de marzo, en el que se medirán con Estados Unidos y Sudáfrica, otra enjundia.

Esta vez el caudal ofensivo español se disparó hasta los 14 ensayos. Se unieron a la barra libre Zahía Pérez, Maider Aresti, Claudia Pérez, Alba Vinuesa, Vico Gorrochategui, Lucía Gayoso, Cecilia Huarte y Alba Alpín, varias de ellas en múltiples ocasiones. Suecia, ya en la recta final, se llevó el posado de la honra. Y evitó las triples figuras en el marcador de una España, a estas alturas casi lo único a lo que pueden aspirar estos equipos contra la campeona de Europa por decreto.