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BOXEO

La primera defensa de Samuel Molina

El malagueño pondrá en juego su cinturón del peso superligero ante Rikar Urrutia en la velada del WiZink Center de Madrid del sábado 29 de abril.

El malagueño Samuel Molina antes de su combate con Jon Fernández por el Campeonato de España.
Adrián Rubio

Samuel Molina (23-2-0, 11 KO) se encuentra ante la primera defensa de su cinturón de campeón de España del peso superligero. Se enfrentará a Rikar Urrutia (6-1-0, 0 KO) el sábado 29 de abril en la velada organizada por Kerman Lejarraga en el WiZink Center de Madrid, que dará comienzo a las 17:00 horas. El malagueño, después de vencer a Jonfer y arrebatarle el cinturón, apunta ya al Europeo y sueña con ser campeón del mundo.

La pasión por el boxeo de Samuel Molina le viene desde que era un niño. “Todos los días me veía las pelis de Rocky y Bruce Lee. Es que me encantaba la lucha, me encantaba. Decidí probar boxeo a los 13 años y desde entonces me enganché de una manera, que me gustó tanto, y creo que fue por la disciplina”, relata el malagueño. A pesar de que siempre ha sido “muy futbolero”, no veía en este deporte los valores que sí que encontró en el boxeo. “El boxeo fue como mi refugio, y a día de hoy, soy la persona que soy gracias al boxeo, porque me ha inculcado esa disciplina, ese respeto, todos esos valores fundamentales para la vida diaria”, asegura Molina. Acumula casi 20.000 seguidores en Instagram, donde comparte su día a día. “Intento transmitirles a mis seguidores esa motivación diariamente, esa actitud positiva. Una de las cosas más bonitas, sencillas y no cuesta dinero, es ser amable. Tú eres amable y ya sacas una sonrisa, y eso no vale dinero, entonces ya le estás haciendo ese día más bonito a esa persona. Y yo creo que eso es lo mejor que se puede hacer”, cuenta.

Molina se proclamó campeón de España después de vencer a Jon Fernández (23-3-0, 20 KO) por decisión unánime en Málaga en diciembre. Tiene claros sus objetivos: defender el cinturón, asaltar el título Europeo e ir a Estados Unidos a pelear. “Es que yo ya me veo, me veo pegándome con el campeón mundial y sé que le voy a ganar. Me veo en el nivel, las cualidades... Simplemente me hacen falta tiempo y trabajo”, explica. Afronta este encuentro “con mucha motivación” y “muchas ganas”. “Para mí, todas las peleas son importantes, estoy disfrutando del proceso. Yo creo que eso es lo bueno, en cualquier ámbito. No el llegar a la meta, ya cuando uno sea campeón, sino el día a día”, explica el malagueño, que entrena de lunes a sábado por la mañana y por la tarde.

Asegura que la velada de WiZink será “el mejor evento del año”. “Incluirme en ese evento es algo muy emotivo para mí, porque saber que estoy con los mejores de España, eso es una motivación extra totalmente”, explica. Y tiene un ojo puesto en el aspirante al título, Rikar Urrutia. “Es un rival muy valiente, que va hacia arriba. Es muy constante. La verdad que no podemos despistarnos ni un segundo porque sabemos que cualquier cosa puede pasar en el boxeo”, comenta Samuel.

Rikar Urrutia tiene menos experiencia que Molina, pero viene a por todas. “Estoy entrenando sin descanso. Entre semana no paro, el sábado me toca la carrera continua, más relajado, y solo descanso los domingos”, explica el vasco. También afronta el reto “con mucha ilusión y, sobre todo, con muchas ganas”, y asegura que será “una buena guerra”.

El aspirante solo ha perdido un combate. Cayó por decisión mayoritaria ante Saúl Luna (7-2-0, 1 KO) en mayo del año pasado en Bilbao. “Salí frío en la pelea porque, como iba a ser televisado, no me dio tiempo ni a calentar ni nada. Según iban pasando los asaltos, ya me estaba encontrando muy bien y tirando mis combinaciones y soltando golpes”, relata el vasco. Además, le cambiaron el rival, de un diestro a un zurdo. “Pero bueno, afrontamos eso y tiramos para adelante y a seguir luchando, no hay más”, reconoce.

También halaga la velada organizada por el Revólver de Morga. “Me ilusionó mucho la propuesta, y la verdad es que está haciendo un gran trabajo porque está metiendo a unos pedazo de luchadores en una misma velada”, cuenta Urrutia, que cree que no se podrá “ni pestañear con ninguna pelea”. Un nuevo reto que tiene delante Rikar, que no se “pone límites”.