La música de Paquito Navarro y Martín Di Nenno se alarga hasta la final
En su despedida como pareja pelearán con Belasteguín y Coello tras arrasar a Sanyo y Tapia que nunca entraron en el partido: doble 6-1
La despedida entre ellos fue...en Amsterdan, pero ya estaban inscritros para jugar en Santander, no podian cambiar, así que esta semana dijeron que rompían, que no terminaban la temporada, que en Cantabria se acaba su historia de casi dos años, pero que pretendían una salida airosa, acorde con la segunda parte del año pasado y con los destellos de esta campaña, muy irregular, muy deshabrida, con ambos superados por la presión. Asi es la manera con la Paquito Navarro y Martín Di Nenno han llegado hasta esta parada definitiva, que se prolonga hasta la pelea por el título ante Belasteguín y Coello este domingo.
La realidad es que tras hablar de los motivos, sólo de tipo deportivo, de su interés de salvar la amistad, de dejar un buen sabor de boca, se han puesto la ropa de juego, han agarrado la pala, y liberados de todos sus demonios, de su necesidad de ganar, de la exigencia y de la presión, resulta que vuelan, que no se habían olvidado de resolver, que se divierten, que presionan con sus tiros, que el error del compañero se aplaude, que se animan como si no hubiese mañana, que sí hay, que aún que un poquito más por ver esos gestos de celebración de los puntos, el llamado inflador de Di Nenno, o la guitarra de Paquito Navarro.
Es aún una pareja carismática, porque Navarro lo es siempre y en todas las pistas, y porque Di Nenno se lo ha ganado desde la humildad del que llega arriba sin excentridades, con cara de buen chico y excelente trato. Por eso hoy, cuando han pasado por encima a Sanyo y Tapia, que no entraron en el partido, que se despertaron con 4-0 inicial, y ya no tuvieron ni fuerzas, ni opciones, ni posibilidades, de frenar aquella avalancha desde cualquier parte, la aficiòn no acabó descontenta por haber pagado por sólo una hora juego: doble 6-1 ante los, ahora, número dos del ranking, laos que les han desplazado, la pareja que siempre les ganaba, menos hoy. Mañana se cierra un bonito recorrido en una final. Pase lo que pase ante un Coello y un Belasteguín en racha, parece que el desenlace es de cuento de hadas.