La lluvia de medallas del piragüismo continúa
Pablo Graña se cuelga la plata en el C1 200 y aumenta la cosecha en los European Championships de Múnich. Hay más opciones este sábado.
La lluvia de medallas del piragüismo no cesa. Si en los Mundiales de Canadá se lideró el medallero, en los European Championships de Múnich ya van cinco metales para la delegación española. El viernes cayeron cuatro, entre los que destacó el oro de María Corbera en C1 500, y este sábado fue Pablo Graña el que aportó a la cosecha nacional.
El gallego se colgó la plata en el C1 200, su segunda medalla continental tras quedar campeón de Europa en la misma distancia, pero por parejas, hace un año en Polonia. Hace semanas ya se había hecho con el oro mundial en el C4 500 en Canadá (también fue primero en 2019, en ese caso en C2 200). Solo el lituano Henrikas Zustautas, que le aventajó en 62 centésimas, evitó que se coronara como el mejor del continente otra vez. El polaco Koliadych completó el podio.
En el turno de tarde, aunque se disputaron varias finales más, no cayó ninguna nueva medalla. En el C1 5.000 iba a competir María Corbera, triunfadora el viernes en el C1 500, pero lo que quedaba de jornada se aplazó al domingo por una tromba de agua en Múnich.