La Liga se decide en el parque de Alejandra Torres-Quevedo

No todos los días ocurre que José Brasa, el seleccionador con el que España se colgó su único título olímpico en hockey hierba, en Barcelona 92 con las Chicas de Oro, te descubra. Fue el caso de Alejandra Torres-Quevedo, hoy internacional, flamante MVP de la última Copa de la Reina y que este fin de semana, en esas mismas instalaciones donde correteaba con cinco años cuando Brasa le echó el ojo para el hockey, el Club de Campo Villa de Madrid, pugnará por el título de Liga que se disputa tanto en mujeres como en hombres, en un formato de final a cuatro.

“Mi familia es socia de toda la vida, y muchas veces íbamos a jugar a tenis, porque mi tío es profesor, o a pasar el día. Hacíamos mucha vida en el club”, explica a AS la jugadora, sobre aquella primavera de 2005. Y prosigue: “Un día, mi hermana y yo estábamos jugando en el parque y José Brasa, que nos vio, le recomendó a mi padre que nos apuntara al hockey. Yo estaba más por el fútbol y el esquí”, reconoce.

De hecho, el salto no fue inmediato. Tuvieron que pasar tres años, cuando Alejandra ya se había decidido por los deportes de equipo y su padre, Javier, no encontraba uno de fútbol que le encajara por cercanía y tiempo disponible. “Entonces, se acordó de aquello que le había dicho José, me preguntó si lo quería intentar. Probé y me encantó”.

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Y hasta hoy, pasando por un debut con la Selección a los 17 años, con gol incluido, y los Juegos de Tokio 2020, que va camino de repetir dentro de dos meses en París 2024. Por el camino se unieron al hockey sus hermanos pequeños, de los cuales sólo sigue Javier. Otras dos hermanas lo acabaron dejando, por el ballet y por tener que irse a estudiar a Boston. Y sus primos Ana y Leo cambiaron el stick por el skeleton.

Ingeniera y dos másteres a la vez

Universitaria por las mañanas, estudiante durante horas y horas en el Club de Campo aunque no tenga que entrenarse “porque perdía mucho tiempo en los transportes”, este viernes recibió precisamente las notas de los dos másteres que cursa en ICAI tras tras haber obtenido el título de Ingeniera Industrial. Así que Alejandra se centra exclusivamente en esta final a cuatro. “Siempre te gusta ganar, pero el año pasado llegamos a todas las finales y no ganamos ninguna. Este año teníamos ganas de redimirnos. En la Copa lo conseguimos y ahora vamos a por la Liga”, avisa.

No en vano, el Club de Campo abre este sábado apasionante, invicto como llega en competiciones domésticas, ante el Atlètic Terrassa (10:00, Teledeporte / RTVE Play). La otra semifinal femenina la disputarán Junior y Real Club de Polo (12:00). Y, acto seguido, se jugarán las masculinas: Real Club de Polo-Real Sociedad de Tenis (14:00) y el Club de Campo ante el Club Egara (16:00). Sin tiempo casi ni para pestañear. Las finales se dirimirán el domingo, a las 12:30 la de Liga Iberdrola y a las 15:30, la de Liga MGS.

¿Y después? Llegará la Selección. La cuenta atrás a París 2024. A las órdenes de Carlos García Cuenca, que acaba de renovar como seleccionador femenino hasta los Juegos, pero de Los Ángeles 2028. “No sabíamos qué iba a pasar después y pensaba que no se oficializaría hasta después de París, pero casi que mejor así, para tener más estabilidad. Con Carlos estamos muy contentas, nos clasificamos para los Juegos con superioridad, no en el último partido, y seguimos trabajando muy bien”, concluye Alejandra Torres-Quevedo, que se jugará una Liga en el parque donde un día correteaba.

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