NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

DEPORTE PARALÍMPICO

La diversidad está de moda

‘Free Form Style’ adapta la moda a las personas con discapacidad. Las deportistas paralímpicas Desirée Vila y Sarai Gascón desfilaron en Barcelona.

Actualizado a
De izquierda a derecha, Sarai Gascón, las fundadoras Marina Vergés y Carolina Asensio y Desireé Vila.

Free Form Style surge como respuesta a una demanda social. Esta marca abandera la diversidad, la inclusión... Y adapta la moda a otros cuerpos, los de las personas con discapacidad, un 15% de la población mundial. Las primas Marina Vergés y Carolina Asensio son sus fundadoras y Jose, el hermano de esta última, la inspiración. “Tuvo un ictus y se quedó en silla de ruedas. Por su cumpleaños le buscamos ropa porque solía ir en chándal. Los tejidos y patrones no se adaptaban a él y no eran fashion. Lo que hay en el mercado se dirige a gente mayor, como algo cómodo, pero feo. Le compramos un pantalón y se lo tuneamos entero. Cuando se vio tan guapo supimos que teníamos que hacerlo para más gente. Así empezamos en marzo de 2019, con dos pantalones, cuatro camisetas y una sudadera”, explican. Ahora han ampliado su catálogo con capas, sobrecamisas...

Free Form Style es una firma pionera en España y se subió a la pasarela de la 080 Barcelona Fashion de la mano del diseñador Manuel Bolaños y los tejidos de Gratacós. Allí desfilaron los nadadores paralímpicos Sarai Gascón y Chus Collado, quienes forman parte de esta gran familia desde el principio. “Fueron los primeros que nos escribieron cuando lanzamos una campaña para buscar modelos con discapacidad. Por eso les hemos puesto su nombre a nuestras prendas. Sarai tiene una sudadera. Ellos nos dan ideas”, apunta Marina, que también pensó en la atleta Desirée Vila para participar.

“Ojalá otras marcas adapten su colección para llegar a más gente”

MARINA VERGÉS

“La conocía de un campeonato en Hospitalet. Es pizpireta y divertida. Nos revolucionó el vestuario. Nos decía que quería hacer el pino”, ríe la estilista. Desi lo corrobora: “Al final no lo hice porque llevaba falda y se me iba a ver todo. Aprovecho cada experiencia, salgo de mi zona de confort y me divierto”. Hubo nervios, pero “nada comparable a una competición”. Reinó el buen rollo en peluquería, maquillaje, los ensayos... “¡El feedback fue brutal! Que una marca piense en esas necesidades especiales y la discapacidad esté representada en la moda es importante”, reivindica Desi.

“Nuestros usuarios nos han escrito preguntando si lo del desfile lo vamos a vender (risas). De momento son prototipos. Nos gusta mucho la parte de sastrería, con americanas y abrigos abiertos por detrás para la gente en silla”, afirma Marina. En Canadá y Londres hay firmas que desfilan en la Fashion Week y hay una específica de diversidad funcional en Australia. “Aquí no había pasado, por eso hay tanto ruido. Hacemos ropa que no discrimina. ¡También la llevan mis hijas! Hay que dignificar estos cuerpos porque son bellos y pueden ir a la moda. Buscamos soluciones dignas y bonitas”, coinciden las primas, que desean que otros sigan sus pasos. “Sería importante que las marcas tuvieran un pequeño corner, como el de las embarazadas. Es adaptar una colección para llegar a más gente”. Con cuerpos diferentes. Reales. Hermosos. Para que la moda, además de diversa, sea inclusiva...