La Copa es una competición de impacto: genera 18 millones
Según un estudio de la Universidad de les Illes Balears (UIB), la Copa del Rey MAPFRE es la prueba deportiva anual que más riqueza genera en Baleares.
La Copa del Rey MAPFRE es uno de los eventos más esperados de la temporada de verano en Palma de Mallorca. Durante ocho días (dos de mediciones y registro de participantes y seis de competición) los pantalanes del Real Club Náutico de Palma no descansan y es que esta es, sin duda, una de las grandes citas anuales de la vela internacional. Es una de las regatas más importantes del Mediterráneo y ello genera un impacto económico importante en el territorio. Tanto que la Copa del Rey es la prueba deportiva anual que más riqueza genera en Baleares.
Estudios recientes de la Universidad de les Illes Balears (UIB) determinaron que la Copa del Rey tenía un impacto económico de 18 millones de euros y Emerico Fuster, presidente del Real Club Náutico de Palma (RCNP), así lo constató: “Cuando dentro de seis días haya terminado la 40ª Copa del Rey Mapfre habremos generado un beneficio directo de alrededor de 18 millones de euros en nuestro entorno y habremos difundido la imagen de nuestra isla por todo el mundo. El Real Club Náutico de Palma (RCNP) y la Copa del Rey son dos de los mejores embajadores que tiene Mallorca y es importante decirlo muy alto para que se sepa, especialmente en estos momentos”.
La Copa lleva una gran agenda social e implica actividades de todo tipo que repercute en transporte (marítimo, aéreo e interior), alojamiento, oferta complementaria, ocio, cultura, servicios relacionados con la organización y mantenimiento de las embarcaciones inscritas en la regata. Los estudios realizados por la UIB deslizan que el gasto medio diario de los asistentes a la Copa del Rey oscilan entre un armador (casi 2.700 euros), un invitado (poco más de 400 euros), un regatista (180 euros), un periodista (algo más de 200 euros) o un técnico (casi 120 euros). En cuatro de los cinco grupos ese desembolso por jornada es superior al del turista convencional que visita Mallorca durante sus vacaciones (145 euros).