La Copa América volará de Barcelona y Valencia la persigue
Emirates Team New Zealand, ganador de la 37ª edición, busca una nueva sede para poder crecer y tener la posibilidad de acoger más equipos en la competición.
La 38ª Copa América ya está en marcha. No ha pasado ni una semana desde que Emirates Team New Zealand levantó la Jarra de las Cien Guineas en Barcelona y el equipo kiwi está a pleno rendimiento para sentar las bases de lo que será la próxima edición. Y lo que es seguro es que en Barcelona no será. Hace unos días se especuló con que la Ciudad Condal podría ser elegida para retener la Copa América, pero los de Nueva Zelanda no están por la labor. Se quiere elevar la competición a otro nivel, con mayor capacidad comercial y la entrada de nuevos equipos y, según parece, a Gran Dalton, CEO de Emirates Team New Zealand, Barcelona se le queda pequeña.
Ofertas no le están faltando, ni le van a faltar, para acoger la Copa América y es que, sin ir más lejos, Valencia tiene el sueño de ‘recuperarla’. Ya fue sede de dos ediciones, en 2007 y 2010, y ha vuelto a la carga. Desde Arabia Saudí también la persiguen y lo que se necesitará será músculo económico. Porque los kiwis se irán donde les hagan la mejor oferta económica y pongan sobre la mesa un cánon superior a los 80 millones de euros. Valencia está dispuesta a ir con todo para acoger, de nuevo, la Copa América y a Emirates Team New Zealad le gusta mucho la opción. A Ineos Britannia (Challenger of Record - primer desafiante), también.
Desde Copa América facilitaron la cifra de que a Barcelona acudieron 2,56 millones de asistentes entre el 22 de agosto y el 19 de octubre de 2024 (los 59 días que duró el evento) para seguir de cerca la competición. Lo que se pretenderá en la próxima edición, que podría ser entre 2026 y 2027, es aumentar las cifras. “Emirates Team New Zealand ha completado una de las campañas de la Copa América más exitosas de la historia. Para el defensor, ganar tres veces seguidas representa una oportunidad sin precedentes para el crecimiento continuo. Buscamos aumentar la audiencia y la participación en diferentes regiones, territorios y grupos demográficos”, aseguró Grant Dalton a través de una nota de prensa y añadió que “a partir de las conversaciones iniciales con los equipos, existe un deseo colectivo de ver un crecimiento comercial continuo de la Copa América, como pasa con otros deportes globales líderes”. Esto se traduce en la captación de nuevos equipos y buscar una sede que involucre a un mayor número de aficionados del obtenido en Barcelona.
Contar con más equipos significaría tener un espacio de terreno para que puedan tener todos su sitio y con Barcelona, según Grant Dalton, había dudas sobre ello: “Mantenemos la mente abierta sobre la mejor manera de lograr una mayor proyección con una sede, o diferentes sedes, que puedan potenciar la 38ª Copa América con una mayor huella global, más equipos y mayores oportunidades de expansión general. Sería difícil ampliar el número de equipos en función del espacio de infraestructura disponible en Barcelona”, detalló. Además, lo que se pretende es ganar en tranquilidad. Algo que en Barcelona se está complicando porque en los últimos días ha ido creciendo una corriente de ‘no a la Copa América’.
Las próximas semanas serán claves para que las ciudades que pretenden acoger la 38ª Copa América se sigan posicionando y lo que es seguro es que Valencia va a remar hasta el final. Además, suena con fuerza la opción de contar con un desafío español. En Barcelona, pese a que sí hubo representación en las Copa América Juvenil y Femenina, no se logró montar para la absoluta.
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