“La Copa América de Vela es más espectacular que la Fórmula 1″

En 1935, se organizó la primera edición de la Setmana Catalana de l’Esport (y única hasta 2022) en la que para muchos deportes sirvió de Preolímpico para los Juegos de Berlín, de 1936, los de Jesse Owens. Gerard Esteve, presidente de la Unió de Federacions Esportives de Catalunya (UFEC), ha recuperado la iniciativa y en un año ha crecido más de un 50% en deportistas y países participantes. Y quiere seguir al alza. AS aprovecha la iniciativa para hablar de deporte y de los retos que le vienen por delante a Barcelona y Cataluña, con la Copa América de Vela, la Ryder Cup 2031, el proyecto fallido de los Juegos Olímpicos de Invierno o ese modelo de clubes que están en crisis. Esteve habla claro de cada uno de los asuntos.

-¿Cómo nació la idea de recuperar la Setmana Catalana de l’Esport y qué expectativas tiene en el futuro?

-La idea era recuperar la competición del año 35. Como territorio, tenemos una vocación internacional. Queremos que los mejores del mundo vengan a nuestra casa. El año pasado ya lo organizamos y fue un éxito, con 30 deportes y 30 países. Nos sentimos realizados. En esta edición estamos ya en 45 países, cinco continentes y 4.000 deportistas. Es la competición no oficial más importante. Nos gustaría ser una cita ineludible para las selecciones internacionales. Y crecer. Ojalá podamos llegar a 10.000 deportistas, creo que sí.

-¿Los países escuchan Barcelona y se entusiasman?

-No ha habido ningún país que no haya querido venir. Tenemos un legado con los Juegos Olímpicos que ha quedado en el subconsciente. Además, tenemos una ciudad sexy a nivel turístico que nos va a favor. Por eso tenemos éxito. En el resto de provincias tenemos instalaciones de primer nivel.

-En cambio, ¿en Barcelona considera que tienen un problema grave de instalaciones?

-Hay una dicotomía entre Cataluña y Barcelona. A través del PIEC (Pla Director d’Instal·lacions i Equipaments Esportius de Catalunya) se actualizaron las instalaciones de los municipios. Todos tienen piscinas, pistas polideportivas... Pero en la ciudad de Barcelona hay un grave problema. La ciudad tiene atractivo y legado, pero la práctica organizada (rugby, hockey, fútbol americano, hockey patines...) se ve coartada por falta de instalaciones. Ya sea porque ha habido una conversión de equipamentos a otros usos, como viviendas, o porque en los 80 y 90 se practicaba más deportes en las escuelas y ahora no. Los fines de semana se convierten en espacios cerrados. El rugby está creciendo, pero no hay campos. El fútbol americano va al alza, pero no tiene espacios. ¿Cómo voy a promocionar el fútbol americano si los infantiles solo pueden entrenar a las 23:30? Había una implemantación muy importante de hockey patines, y ahora no tenemos casi equipos porque no hay instalaciones. Sabemos que hay sensibilidad por parte del concejal de deportes, pero hay que hacer un plan para desarrollarse, sino nos estancaremos.

-¿Y qué soluciones propone?

-Hay tres líneas. Con el consorcio de educación debemos utilizar los colegios. Luego, si quieren cubrir las rondas de la ciudad, nos parece bien, pero que en la parte superior haya actividad deportiva. Y la última, creemos que en el Parc del Fòrum se pueden hacer equipamientos deportivos, un complejo potente, con campos de tiro con arco por ejemplo... Tenemos el club con más socios del mundo y no hay espacio. En Montjuïc, cuando hay cine al aire libre u otras actividades no pueden entrenar. Si hay voluntad política, habrá espacios. ¿Qué sentido tiene organizar eventos deportivos si descuidas la base y no se puede desarrollar? A nivel deportivo debe estar todo ligado. El reto del actual ayuntamiento es hacer un plan director para desarrollar eso.

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-Un ejemplo es la falta de una piscina de referencia. A las Picornell les falta mantenimiento y la Sant Jordi tiene el techo roto...

-Es una de las cosas que la Federación de Natación insiste. Si no tienes infraestructuras no puedes crecer. Fuimos referentes en natación, organizamos dos Mundiales, el Europeo de waterpolo, dos final a cuatro de la Champions masculina... Pero si la inversión no es constante no somos competitivos. La Copa América servirá para abrirnos al mar. La náutica no es solo la vela. Está el triatlón, volei playa, aguas abiertas, paddle surf, el surf... Hemos pedido poder gestionar nosotros el centro de deportes naúticos, que sea una puerta abierta al mar a través de todos los deportes.

-Habla ahora de la Copa América. ¿Cómo le explicaría a alguien que desconoce su importancia el porqué de su atractivo?

-La Copa América es el tercer evento más importante del mundo: Juegos Olímpicos, Mundial de Fútbol, Ryder Cup, Superbowl... Hay dos tipos de deportes. El de espectáculo y el de práctica deportiva. En nuestra casa, la vela es práctica. Nadie sigue la regata, nadie ve lo que pasa. La diferencia es que la Copa América es espectáculo. Hay muchos medios, hay helicópteros, te ponen líneas, te explican la velocidad, lo que hacen en todo momento... Todo es didáctico. Les diría que se enganchen a la primera retransmisión, es más espectacular que la Fórmula 1. No se entendería que fuera tan importante si no tuviera nivel.

-De la Copa América a la Ryder Cup que quieren organizar en Girona en 2031. ¿En qué punto está?

-El Consejo de Ministros ha aprobado la aportación económica a la Ryder Cup. El compromiso del Estado es un hecho. También el de la Diputación y el de los ayuntamientos. Ahora solo falta que el presidente de la Generalitat decida. Si dice que sí y hace la aportación no habrá problema, porque la PGA ha dicho que si decimos que sí nos lo dan. Crearíamos 1.300 puestos de trabajo. Podemos dar a conocer la zona de Girona y su turismo de calidad. Un turista que viaja por el golf gasta 40 veces más que otro de sol y playa. Estaría bien apostar por un turismo de calidad. Si hemos organizado unos Juegos, quizás un Mundial de Atletismo, la Copa América y ahora la Ryder, demostramos que somos un territorio imprescindible.

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-No todo salió a pedir de boca. ¿Por qué no cuajó la candidatura con Aragón y los Pirineos para organizar los Juegos Olímpicos de Invierno?

-Falló el liderazgo. Si el alcalde de Barcelona lo hubiera encabezado, todo estaría aprobado y habríamos acercado Barcelona a la montaña. La línea de tren a Puigcerdà es más lenta ahora que hace 50 años. Estamos en deuda con ellos. Hay que ser generosos con el territorio. Los Juegos eran la excusa perfecta para actualizar infraestructuras. El proyecto está enterrado. Cuando no hay un líder pasa lo lógico, que todos se pelean. Colau no lideró y al final todo fue una olla de grillos. Barcelona debía liderar porque tenía el mandato olímpico. Fue por desidia. No les interesaba el proyecto y lo cogieron por compromiso.

-¿Quién tiene la culpa de la imagen que se está dando con la Federació Catalana de Futbol y los escándalos continuos en las elecciones?

-Todos los problemas de la FCF, todos, son culpa de la Administración. ¿Por qué? No es culpa ni del presidente, ni de la oposición ni de la junta electoral. La ley dice que el representante de la entidad debe estar en el registro, pero como este registro no funciona, tenemos problemas. El registro depende de la secretaria general de l’Esport. Llevamos diez años denunciándolo. Nos hemos ofrecido a dar soluciones. Pero no quieren. Estamos dando muy mala imagen. Si Eres escogido presidente y tienes buen rollo con el anterior, te puede firmar las cuentas. Pero si no, puedes cometer delitos por culpa de la administración. Esto en un mes lo tendríamos solucionado. El registro puede ser declarativo, no debe revisarlo todo. Los dos funcionarios que hay no pueden hacer frente a todo, tienen un colapso y hay clubes que tardan uno o dos años en actualizarse. Nosotros lo pedimos, tengo las cartas, pero no nos han hecho caso.

-Habla del mundo de los clubes, del asociacionismo. Cada vez hay más obligaciones y menos derechos. ¿Entiendo que el modelo debe cambiar?

-Hay dos reflexiones. Hubo una gran revolución de infraestructuras, entre el 1980 y el 2000. Del 2000 al 2020 se vivió una revolución de la práctica deportiva, se doblaron las licencias. Ahora viene el gran reto, que es la digitalización de las entidades. El mundo del asociacionismo deportivo está en crisis. No tenemos voluntarios que quieran ser directivos. Tienen todas las obligaciones pero ningún derecho. Tienen responsabilidad patrimonial y no pueden cobrar. Cada vez hay menos gente, cada vez son más mayores... Incluso ocurre lo mismo en las propias federaciones. Hemos apostado por los cambios legislativos. Para dar respuesta a este problema tan grave y que en diez años puede matar el sistema, hay que facilitar la vida de gestión. Si el club es profesional, todas las exigencias, pero las que son sin ánimo de lucro deben tener facilidades. Deben estar exentos de IVA, del Impuestos de Sociedad... Al menos hasta los 100.000 euros de ingresos. Necesitamos ‘pocket money’ para compensar a los voluntarios sin incurrir en un delito. Y hay que hacer el estatuto del directivo que le pueda dar beneficios. Primero, que alguno pueda tener retribución. Y segundo, que puedan desgravarse una parte en su declaración de la renta. Y, además, que las cuotas se puedan deducir también. El deporte base se podrá beneficiar. Esto es agua para el jardín, sino lo regamos, se seca.