SALTOS DE ESQUÍ | CUATRO TRAMPOLINES
Kubacki pone al rojo vivo el Cuatro Trampolines
El polaco vence con suficiencia en Innsbruck y mantiene sus opciones de asaltar el Águila Dorada en Bichofshofen, donde Granerud (2º) llegará líder. Lanisek, 3º.
Innsbruck regresaba a escena del Cuatro Trampolines después de un año de ausencia, ya que condiciones climatológicas adversas obligaron a cancelar la prueba en 2022. Volvía también el público austriaco, ansioso de espectáculo, con un lleno de 18.700 espectadores que no se veía desde antes de la pandemia. Y la mejor noticia, en favor de la emoción, es que la batalla por el Águila Dorada sigue muy, pero que muy viva, gracias al fabuloso triunfo de Dawid Kubacki. El polaco partirá en la prueba final de Bichofshofen, el día de Reyes en España, con una brecha de 23 puntos por recuperar sobre el todavía líder, un Halvor Egner Granerud (2º) que salvó los muebles con un salto imperial de 133 metros, el más largo del día, para compensar una discreta primera manga. El podio, una vez más, lo cerró el esloveno Anze Lanisek.
Después de un discreto decimotercer puesto en la calificación, buena parte de los focos en Innsbruck apuntaban a un Granerud que partía con la obligación de defender su liderato del Cuatro Trampolines tras dos actuaciones previas impecables. El noruego se quedó a medio camino, ya que a pesar de bordarlo técnicamente firmó una distancia mejorable (123 metros). Justo después llegó el festival austriaco, para delirio de la afición local. Primero Hayboeck, poseedor del récord de distancia en este trampolín, alcanzó los 128 metros, pero un mal telemark le privó del primer puesto. Después, Kraft dio un puñetazo encima de la mesa con un vuelo de 129,5 m. para auparse a lo más alto con cierta polémica, ya que perdió el control de su esquí izquierdo en el aterrizaje y aun así recibió una nota muy generosa por parte de los jueces.
Para cerrar la primera manga, el viento varió ligeramente y se bajaron las puertas de salida. Eso le valió para ser líder provisional a Lanisek a pesar de quedarse a dos metros y medio de Kraft (127), circunstancia que le duró un suspiro ante un Kubacki que refrendó las buenas sensaciones mostradas en calificación. El polaco calcó la distancia del esloveno, pero lo hizo desde una puerta más abajo (la 7), lo que le permitió dos cosas: liderar (por los puntos de compensación) y recuperar de una tacada la mitad de puntos que Granerud le llevaba en la general de la competición. Máxima presión...
Pero cuando estás en estado de gracia, al final te sale todo. No hubo celebración al estilo Haaland, imagen que ha dejado ya en repetidas ocasiones Granerud en la presente Copa del Mundo, pero con un vuelo imperial de 133 metros, sobreponiéndose incluso a cierta inestabilidad en la salida, el noruego cerró de golpe la herida de la primera manga y se colocó en cabeza. El viento cambió en los últimos instantes y la puerta de salida bajó un peldaño, puntito de fortuna que también jugó a favor de Granerud, lo que hizo que Lanisek no pudiera batirle. Sí lo hizo Kubacki, con 121,5 m. que le sirvieron para vencer por la mínima (3,5 puntos sobre Granerud). El trampolín de Bichofshofen dictará sentencia.
Clasificación general del Cuatro Trampolines
1º Halvor Egner Granerud (NOR) - 878 puntos
2º Dawid Kubacki (POL) - 855 p.
3º Anze Lanisek (ESL) - 824 p.
4º Piotr Zyla (POL) - 808 p.
5º Kamil Stoch (POL) - 798 p.