Keita no da el peso y ‘Pitbull’ cancela la pelea: “Vete a la mierda, hombre”

A unas horas del UFC París (sábado a las 18:00 horas, en MAX), Losene Keita no cumplió con la báscula en el pesaje oficial. El belga, campeón del peso ligero de Oktagon MMA que iba a hacer su debut en la UFC, se pasó por casi dos kilos del límite de la categoría. Su oponente, Patricio Pitbull se negó a subir a la jaula con él ante la desigualdad de condiciones y la pelea fue cancelada. “Cuando se trata de mi carrera, ya no peleo por dinero, peleo por legado. No voy a darle esa ventaja a este tipo. Desafortunadamente, la pelea no sucederá. Yo vine preparado, hice mi trabajo. Soy un profesional. Nunca dejé de dar el peso. Él se disculpó y dijo que no tuvo mucho tiempo”, declaró después el brasileño.

En el peso pluma, los luchadores tienen que dar 65,8 kilos, y la báscula de Keita marcó 67,6. “Él dijo en una entrevista que era más rápido, más fuerte, más joven. Le di todas esas ventajas, además de aceptar que esta pelea fuera aquí en París. Solo le tomó dos horas llegar en coche, así que no tuvo ningún problema”, explicó Pitbull. Esta iba a ser su tercera pelea en la compañía, que se reencontró con la victoria en su última cita ante Dan Ige, tras caer en su debut con Yair Rodríguez. “Su peso era bajo. Llegó pesando 74 kg (163 libras), igual que yo, y no dio el peso. Nuestra división tiene un límite de 145 libras, y las comisiones aún permiten una libra extra, que son 146. Entonces, además de pasar ese límite de 146, no marcó 147, 148… pesó 149 libras”, se quejó.

El encuentro entre Keita y Pitbull, dos campeones en otras compañías de MMA internacionales (el brasileño fue monarca en dos divisiones en Bellator), iba a abrir la cartelera estelar del evento en Francia, pero Freire, con todo el sentido del mundo, se negó a ceder. “Así que, ya que le di todas las ventajas, además de la zona horaria, él no tiene jet lag, problemas de adaptación al sueño, lo que llamamos aclimatación... Nosotros tenemos que llegar un poco antes para acostumbrarnos al clima aquí. Todas las ventajas las tuvo él. Aun así, no dio el peso, y yo no iba a darle esa ventaja. Pesaba más de un kilo más que yo”, continuó.

Un kilo marca la diferencia en un combate, por eso los peleadores se dividen en categorías de peso, para hacerlo todo lo más equitativo posible. Además, el hecho de cortar peso y pasarlo mal durante ese proceso, también afecta a los luchadores. La ventaja de Keita era un hecho. “Estoy absolutamente seguro de que no lo intentó… Eran las nueve de la mañana, llegó con la comisión, se pesó, y, en vez de intentarlo hasta las 11, que es el límite, el tipo se fue a comer puré de plátano, hermano... Comida de bebé. Vete a la mierda, hombre. Así que, si queréis culpar a alguien, culpad a mi oponente”, sentenció el brasileño.

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