España gana un relevo de récord y de talla mundial
El 4x100 libre finalizó cuarto de Europa, la mejor posición de siempre, con un nuevo récord nacional (3:13.73). Lo ha rebajado tres segundos en Roma. Sergio de Celis logró otro récord español en 100 (48.41).
En las eliminatorias, el relevo 4x100 libre masculino había batido el récord de España (3:15.24) y Sergio de Celis, en la primera posta, también había superado la plusmarca (48.82). Un relevo joven que se metía en la final europa. Unas perspectivas que se han acelerado en la jornada de finales, donde los cuatro españoles han derribado la forma. Ya era hora de que la natación española se felicitara de una buena noticia, y esta ha llegado en esos relevos que tanto ha costado que la dirección técnica los lanzara. La apuesta ha sido un éxito en este Europeo de Roma.
El equipo español finalió cuarto con otro récord nacional (3:13.73) y con unas marcas de talla mundial de todos los integrantes. Sergio de Celis batió de nuevo el récord español (48.41). Si David Popovici ha superado el récord de César Cielo, primero Luis Domínguez y ahora el propio De Celis, que debutó en el pasado Mundial de Natación a nivel internacional, han hecho lo propio en el panorama español. Los 49 segundos ya es una barrera ancestral. Dos días antes era un listón himalayesco.
Lanzada España, después le ha tocado el turno a Luis Domínguez, el mejor de los cuatro españoles, que ha nadado incluso en 47 segundos. En 49 cortos lo ha hecho Mario Molla mientras que Carlos Coll ha cerrado la actuación también en 48. Todos los nadadores tienen entre 19 y 22 años, por lo que su margen de mejora es todavía mayor. Cuatro velocistas que despiertan a la natación española y la dejan con un claro objetivo para los Juegos de París 2024: repetir la clasificación obtenida en los Juegos de Río, en 2016, con el relevo 4x200 libre.
“Esto nos ayuda a ganar experiencia. Este relevo hay que llevarlo a París y pelear con los mejores”, comentó De Celis. “Nos llevamos muy bien, eso suma energía positiva. Nos ayudamos el uno al otro. Es un gran relevo de cara a los próximos años”, repitió Coll, que se entrena en Estados Unidos. “Hemos puesto un compromiso gigante en en este relevo. Se van a venir cosas”, explicó Luis Domínguez, quien momentos antes había nadado la semifinal de los 200 libre. “Tenemos un gran futuro”, sintetizó Mario Molla. El oro se lo llevó Italia (3:10.50), la plata la Hungría de Kristof Milak (3:12.43) y el bronce para Gran Bretaña (3:12.70).
Oro, plata y lógico desliz de Milak en la tarde de Jessica Vall
No era un día más en la oficina para Kristof Milak, quien se sometía a una tarde exigente. Horas extras para el talento húngaro. El nadador se impuso primero en la final de los 100 mariposa, lejos de su récord mundial, regulándose, pero llevando su lactato al límite para colgarse el oro con 50.33, por delante del suizo batallador Noe Ponti (50.87) y del polaco Jakub Majerski (51.22). Después, salió a por la clasificación para la final de los 200 libre, pero quedó décimo. El largo del 100 al 150 se le hizo cuesta arriba y, aunque intentó recuperar, su carrera fue lenta y lo pagó. El mejor tiempo lo logró un David Popovici que buscará un nuevo oro. El récord, quizás, le queda aún algo lejos.
En los 50 espalda femeninos sorprendió la francesa de 21 años Analia Pigree, con un tiempo de 27.27, por delante de la italiana Silvia Scalia (27.53) y de la holandesa Maikee de Waard (27.54). La holandesa que sí subió al podio fue una clásico en estos Europeos, llamada a ser la reina de Roma. Ante la atenta mirada de la plusmarquista mundial y ya retirada Federica Pellegrini en las gradas del Foro Itálico, Marrit Steenbergen se impuso con 1:56.36, por delante de la británica Freya Anderson con 1:56.52 y de la alemana Isabel Gose, con 1:57.09. La jornada de finales la cerró el 200 braza masculino que coronó al británico James Wilby, por la calle 8, con 2:08.96. Le siguieron el finlandés Mattson, con 2:09.40 y el italiano Pizzini (2:09.97).
En clave español, destacar la clasificación meritoria para la final de los 200 braza de Jessica Vall, con 2:26.64. Es la quinta final europea seguida para la nadadora del CN Sant Andreu. “Estoy muy contenta. Jordi Jou es un estratega y me dijo la referencia que tenía que coger”, comentó la barcelonesa, que este lunes peleará por una nueva medalla después de conseguir dos platas y un bronce entre Berlín 2014 y Glasgow 2018. En las semifinales de los 50 espalda decimosexto con 25.48.