JUEGOS PARALÍMPICOS PARÍS 2024
Iñigo Llopis vale oro
El vasco se coronó en los 100 metros espalda S8. Es su segunda medalla en unos Juegos, tras la plata en esa misma prueba en Tokio 2020.
El favorito no decepcionó. Iñigo Llopis (San Sebastián, 1998) estaba en todas las quinielas para hacerse con el oro en los 100 metros espalda S8 y no decepcionó. Su 1:05.58 vale un oro, como el nadador, que se ha empeñado en subir peldaños en el podio. En sus primeros Juegos, los de Río 2016, con 17 años, no consiguió clasificarse para las finales, pero en Tokio 2020 ya se colgó una plata en los 100 metros espalda y consiguió el cuarto puesto en 4x100 metros estilos por relevos. “Estoy muy feliz. Los resultados habían sido buenos y eso me ha dado mucha confianza”, explicó en zona mixta.
El salto definitivo ha llegado esta vez con el oro. El mismo color de la presea que ganó en los Mundiales de natación celebrados en Mánchester 2023 y en el Campeonato de Europa de Madeira 2024 en su prueba estrella. No deja de ganar. Una y otra vez. Se ha propuesto que el apellido Llopis deje de ser sinónimo de portería y guantes para serlo de piscina y medallas. Y es que Iñigo es el hijo de Luis Llopis, el actual entrenador de porteros del Real Madrid, que no ha podido estar en París por el partido contra el Betis de este domingo.
“Se lo dedico a mi padre, al míster (el fallecido Javier de Aymerich) y a Nahia (Zudaire, su novia y también nadadora), que son los que más me aguantan todos los días”, confesó el campeón que se esconde tras un célebre apellido. “Estoy intentando remontarle, sí. Durante la temporada de fútbol, soy el hijo y, cuando empieza la natación, él es mi padre”, bromea Iñigo, pero lo cierto es que el equipo blanco ha visto su prueba clasificatoria de la mañana antes de empezar su entrenamiento en Valdebebas: “Están muy pendientes de mis resultados, siempre me apoyan y estoy súper contento con ellos. Mi padre me transmitió la fuerza de todos”. Es más, el Real Madrid le felicitó a través de su cuenta de twitter: “¡Felicidades por esta merecida medalla de oro en París, Iñigo Llopis! Nos unimos a la alegría y el orgullo de nuestro entrenador de porteros, Luis Llopis, por esta gran victoria de su hijo”.
Iñigo se sumergió en la natación por consejo de los médicos con 10 años, después de una lesión en el fémur jugando al fútbol, pero pronto le enganchó. Nació con una malformación en el brazo y la pierna, lo que le obligó a pasar por el quirófano hasta en quince ocasiones. Eso no le impidió coquetear con otros deportes como el balonmano, el baloncesto y el fútbol. Era guardameta, como no podía ser de otra manera. Uno de sus grandes tesoros es un colgante en forma de tabla de surf, regalo de Keylor Navas. Siempre le acompaña, le trae suerte. Con una pizca de ella, por la sanción antidopaje a Rusia, llegó a Río.
Después, una grave lesión casi le cuesta la pierna derecha y le dejó KO cerca de dos años. No se rindió y tuvo el premio de la plata en Tokio. Sus gestas han llegado a los oídos del mismísimo John Cena, la estrella de la WWE y actor de la saga Fast and Furious, que le dedicó una frase: “¡Enhorabuena por no rendirte nunca!”. El nadador estudia Integración Social y se está sacando el título de entrenador, es hincha del Athletic e inspiración para muchos jugadores del Real Madrid que conocen su historia, como el mismo Ancelotti. Y es que Iñigo vale oro...
María Delgado sumó otro bronce
Además, María Delgado consiguió el bronce en los 100 metros espalda S12, con un tiempo de 1:11.33. Es su tercera medalla en sus terceros Juegos. Todas ellas de bronce. Se colgó dos (100 espalda y 50 estilo libre) en Río 2016 y se ha reencontrado con el podio, tras dejar atrás su operación de una hernia en la espalda en 2022. Esta está siendo una cita muy especial, puesto que se ha presentado candidata al Consejo de Deportistas del Comité Paralímpico Internacional (IPC).