Holloway responde al reto de Oliveira: “Pelearemos con mis condiciones”

Charles Oliveira volvió a lo grande. Tras un fatídico KO en el primer asalto, a los dos minutos y 27 segundos, a manos de Ilia Topuria por el cinturón del peso ligero, el brasileño volvió menos de cuatro meses después, y lo hizo a lo grande. Delante de su gente, en el UFC Río de Janeiro del pasado fin de semana, sometió en el segundo round a Mateusz Gamrot y pidió enfrentarse a Max Holloway por el cinturón BMF, reto que el campeón ha aceptado.

“¿La actuación de Charles? No la vi. Solo conseguí el vídeo en el que me retó. La única forma de anunciarlo es con otro. ¡Vamos!”, declaró en Kick. También compartió un GIF en sus redes sociales respondiendo con un “otro más”. Holloway tiene en su poder el cinturón BMF (The Baddest Mother Fucker, el peleador más malo de la UFC). Un título que es más simbólico que otra cosa, y que permite organizar peleas entre luchadores muy grandes que no estén disputando un cinturón de división. “¿Por qué no me interesaría? Tenemos un pasado. Él atribuyó el problema a una lesión, supongo que ahora lo resolveremos”.

No sería la primera vez que ambos luchadores comparten jaula. Oliveira y Holloway se enfrentaron en agosto de 2015, saliendo victorioso por KO en el primer asalto el hawaiano. El pleito sería una revancha en toda regla. Le preguntaron a Blessed si volvería a pelear en Brasil y no quiso aceptar el trato. “No, no voy a ir a Río, joder. Pelearé en Las Vegas o algo así. Pelearemos con mis condiciones, hermano”, negó Max.

Tampoco sería la primera vez que Holloway aterriza en Río. Ya lo hizo en junio de 2017, cuando noqueó en el tercer asalto a José Aldo para arrebatarle el cinturón del peso pluma. “Fuimos a Río, lo hicimos con el Rey de Río. Ahora me toca a mí opinar. Cuando luchas contra el Rey de Río en algún lugar, tomas su aldea, ¿verdad? Quizás estéis viendo al Rey de Río. Solo digo. Revisad los recibos”, rememoró. Seis meses después, volvió a noquearle.

Max derrotó a Dustin Poirier en junio, en el final de la trilogía de ambos y la retirada del Diamante. Una decisión unánime para cerrar la rivalidad, que cayó del lado de Poirier por sus dos primeros triunfos. Tras superar algunas lesiones, apunta a volver a la jaula pronto. “Estamos muy cerca de pelear en marzo. Es muy posible. Muy cerca, pero muy posible, sin duda”, avanzó Blessed. Sin duda, una de esas peleas que todos los fans quieren ver.

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