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TIRO OLÍMPICO

Helena Arias, de París a Marte

La tiradora barcelonesa busca la clasificación olímpica al mismo tiempo que se embarca en el proyecto Hypathia, donde un grupo de científicas simulan en Utah cómo es la vida en el Planeta Rojo.

Actualizado a
Helena Arias.
Gorka Leiza

“Si le dices a un niño -se arranca Helena Arias- que dibuje a un científico, dibujará a un hombre... Marie Curie nos queda ya muy lejos, no hay más referentes”. Esta barcelonesa de 21 años, que estudia Ingeniería Electrónica y Mecánica y algunas asignaturas del grado de Física (”lo curso en verano, que es cuando tengo más tiempo”), es una de las nueve mujeres que forman parte del programa científico Hypathia, que pretende recrear en el desierto de Utah (Estados Unidos) cómo es la vida en Marte. El pasado mayo se llevó a cabo la primera expedición. Arias fue reserva, porque está preparándose en la disciplina de tiro olímpico para obtener la clasificación para los Juegos de París (”es difícil, no es imposible”), pero tiene en mente ser titular en Hypathia 2, la segunda simulación que tendrá lugar en 2025.

“Nos pusimos el objetivo de hacer divulgación y crear referentes femeninos contemporáneos, que puedan llegar a niños y a familias. La ciencia es de todos y para todos”, explica Arias, que relata cómo es un día en esa base espacial ficticia. “Todo lo que se hace es lo que harías en Marte. Si quieres salir al exterior debes hacer un informe y explicar el porqué, te deben dar el OK y luego, haces la misión. Llevamos un traje espacial. La comida está deshidratada y tenemos una rutina fija de trabajo: deporte, comer, hacer informes... Todo es muy estricto”, asegura. Esa información llega a Mars Society, organización sin ánimo de lucro estadounidense de defensa del espacio impulsada por voluntarios de todo el mundo y que nutre a la NASA y a otras agencias espaciales. “Hay un proyecto que se llama Artemis, el desembarco en Marte, pero aún queda mucha tecnología por desarrollar. Estos informes ayudan a recabar más información”, apunta Arias.

Mientras la ciencia ocupa parte de su vida, el deporte es ahora mismo su prioridad. Arias vive en el CAR de Sant Cugat, donde encuentra el foco para llevar a cabo una rutina de estudio y de entrenamiento. En los sótanos del centro laberíntico, una sala se inunda de silencio hasta que pequeñas ráfagas lo rompen. Arias sueña con París: “En nuestro deporte entrar en los Juegos es muy complicado. Solo se clasifican los dos primeros del Europeo y los cuatro primeros del Mundial. Luego hay algunas plazas por ránking. Si no llego a París, está Los Ángeles”, afirma.

En los pasados Europeos júnior, Arias logró la medalla de oro en la prueba mixta de rifle a 10 metros, la plata en 50 metros y colaboró en la plata por equipos. Apenas llevaba seis años practicando este deporte, que descubrió de casualidad al ganar una prueba gratuita en el Salón de la Infancia. “Desconocía que era un deporte, y encima olímpico”, cuenta. La concentración es una de sus claves: “Si algo te llama la atención, te centras. Si te apasiona, aún más. Me gusta esforzarme, soy cabezota y tengo mis rutinas”, añade la barcelonesa, quien reconoce que “desde pequeña fui curiosa y creativa”. El Mundial se disputará en Bakú del 14 de agosto al 1 de septiembre y ella participará en rifle 3 posiciones.

Helena Arias.
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Helena Arias. Gorka Leiza

Arias, que se encuentra ahora en los Mundiales Universitarios de Chengdu, encuentra paralelismo entre el tiro y la ciencia (”la competencia por las becas, los obstáculos, no conseguir el resultado pero seguir. El deporte me enseña a conocer a mí misma, y la ciencia me da conocimientos técnicos que puedo aplicar al deporte”) y alza la voz para que que haya más formación en la educación: “En Bachillerato te obligan a hacer tres asignaturas de lengua, otra de historia o filosofía... Y no hay de ciencia a no ser que estudies el científico. Deben fomentar la curiosidad”. Una curiosidad que a Arias la puede llevar a París... y al Marte terrestre.