Gervonta Davis, de las calles de Baltimore a Las Vegas
El boxeador de Baltimore se enfrentará a Ryan García en uno de los combates más esperados del año la madrugada del sábado 22 de abril en Las Vegas.
Gervonta Davis (28-0-0, 26 KO) es una de las grandes estrellas del boxeo en la actualidad. El boxeador de Baltimore tiene un récord impecable. Ha sido campeón en tres categorías (superpluma, ligero y superligero) y con su izquierda ha mandado a la lona a algunos de los rivales más duros. Lleva boxeando desde los cinco años, y este deporte le ha salvado la vida. Vivió una infancia muy dura y ha tenido problemas con la ley, pero sobre el ring ha demostrado una y otra vez que es uno de los mejores. El sábado protagonizará uno de los combates más esperados del año con Ryan García (23-0-0, 19 KO) en el T-Mobile Arena en Las Vegas.
La vida de Gervonta Davis no ha sido fácil. Nacido en Baltimore el 7 de noviembre de 1994 (28 años), era el menor de tres hermanos. Empezó a practicar boxeo a los cinco años, y a los seis, los Servicios de Protección al Menor, le ordenaron a su madre a entregar la custodia de sus hijos. Su padre estaba en la cárcel y su madre consumía drogas. Pasó por diferentes hogares de acogida durante su infancia, incluso por una familia adoptiva. Su abuela tardó tres años en conseguir su custodia. Ha vivido muchos episodios de violencia y delincuencia durante toda su vida. A los 15 años, tuvo que huir de un coche que tiroteaba su vecindario.
Desde pequeño peleaba con los niños de su vecindario, incluso defendía a su hermano, que por aquel entonces tenía siete años más que él. Se apuntó al gimnasio para sacar algo bueno de toda esa situación. La vida en el barrio era dura, y Gervonta hacía todo lo posible por ver a su madre. Muchos de sus compañeros del gimnasio y del barrio han sido asesinados, y él no quería correr la misma suerte. El entrenador de la serie The Wire, Dennis Cutty Wise, que relata cómo es la vida en Baltimore y hace especial alusión a las drogas, está basado en su entrenador Calvin Ford.
Durante su carrera amateur, ganó el Campeonato Nacional de Guantes de Oro en 2012, tres Campeonatos de Guantes de Plata, dos Medallas Nacionales Olímpicas Juveniles de oro y dos campeonatos mundiales Ringside. Terminó con un récord de 206 victorias y solo 15 derrotas. Debutó como boxeador profesional en 2013 y se llevó su primera victoria y su primer KO. Davis ganó en el primer asalto, demostrando que eso era lo suyo. Ha sido campeón en tres categorías de peso distintas (superpluma, ligero y superligero).
Durante su carrera se cruzó con Floyd Mayweather, y fue su protegido durante mucho tiempo. Money dijo que esperaba que Gervonta llegase tan lejos como él o incluso más. Pero no terminaron bien, y Tank se separó de la promotora de la leyenda invicta en mayo de 2022 después de noquear a Rolando Romero (14-1-0, 12 KO). Intentaron que la separación fuese amistosa, pero el mismo Davis anunció en un tweet, que posteriormente borró, que Mayweather no le dejaba hacer su preparación para este combate en su gimnasio.
Los problemas con la ley han seguido estando presentes en la vida de Gervonta Davis. El boxeador de Baltimore se declaró culpable de los cuatro delitos de tráfico de su caso de atropello y fuga en 2020 en un acuerdo de culpabilidad. Dejó a cuatro personas heridas, incluida a una mujer embarazada. Abandonó la escena del accidente que involucraba lesiones corporales, no avisó sobre los daños a la propiedad, conducía con el permiso caducado y se pasó un semáforo en rojo. La sentencia está fijada para el 5 de mayo.
Por si fuese poco, en febrero de 2020 ya se enfrentó a dos cargos de agresión a su exnovia, pero finalmente quedó archivado. Y a finales de diciembre del año pasado fue detenido por un delito de presunta violencia doméstica, con agresión y daños corporales, a la madre de su hija. Compadeció ante el juez del condado de Broward, en Fort Lauderadle y fue puesto bajo una fianza de 1.000 dólares. Compartió una imagen en su cuenta de Instagram, que también borró posteriormente, donde defendía su inocencia y aseguraba que no era “un monstruo”.
A pesar de las adversidades, de crecer en uno de los barrios más conflictivos de Estados Unidos sin sus padres, Gervonta Davis ha sabido salir hacia adelante. El boxeo es el principal motivo por el que ha podido emprender un nuevo camino y conseguir la vida con la que siempre había soñado. Este sábado, protagonizará uno de los combates más importantes del año. Algo que ese pequeño de cinco años que empezó a boxear en las calles de Baltimore ni se podría imaginar.