“Ganar a Estados Unidos ya está presente en nuestras cabezas”
Bea Ortiz, mejor jugadora europea de 2021 y uno de los pilares de la Selección femenina de waterpolo, va con “nervios” pero con “ambición” a los Mundiales de Fukuoka.
Detrás de las Maica García, Laura Ester, Pili Peña y Anni Espar, las cuatro jugadoras que inauguraron la senda de las medallas en los Juegos de Londres 2012, se encuentran otras tres supervivientes de los grandes éxitos, que se unieron a la Selección femenina de waterpolo en el siguiente ciclo olímpico. Paula Leitón, Judit Forca y, cómo no, Bea Ortiz, la mejora jugadora europea de 2021, la goleadora y uno de los pilares del equipo de Miki Oca. Formada en Rubí, la jugadora de 28 años alcanza la madurez ganando títulos con el CN Sabadell y con la Selección. Época dorada que espera continuar en estos Mundiales de Fukuoka, con el estreno programado para este domingo (
“Vamos con presión y nervios”, reconoce Ortiz, porque sabe que el pase olímpico está también en juego. “Aunque tengamos más oportunidades, queremos resolverlo ya”. Para alcanzar ese objetivo deberán jugar la final. Evitar a Estados Unidos, el triple campeón olímpico y el ‘coco’ de España desde 2013, es el camino menos espinoso, aunque la licenciada en Comunicación no tiene miedo. Las de Miki Oca han ganado los dos últimos enfrentamientos a una Estados Unidos en renovación: “Los partidos que hemos ganado son buenos. Siempre creí que les habíamos podido ganar muchas veces, tuvieron un gran equipo, fueron campeonas de todo. Lo que faltó fue creérnoslo. Está llegando el momento en el que en nuestras cabezas sucede eso, que tenemos el nivel de ganarlas y de ser superiores”, argumenta la vallesana.
El icono de este equipo americano que hace historia en cada campeonato es Ashleigh Johson, la portera afroamericana que lo detiene todo. En los partidos ante las yankees se crea una atmósfera que convierte a esta californiana en imbatible. Ortiz cree que, en este punto, también hay un factor psicológico que España debe superar: “Es una portera espectacular, pero no es Dios. Nosotras somos grandes lanzadoras y nos tenemos que creer que podemos batirlo, que hemos hecho ya muchas veces”. Aunque todas las miradas apunta a Estados Unidos, la elite del waterpolo femenino está muy equilibrado: Italia, Hungría, Grecia y Países Bajos son ahora mismo capaces de ganar también a una España que necesita reinventarse cada verano.
“Ahora han cambiado las reglas. Los extremos pueden jugar más cerca de la portería, eso siempre provoca que tengas que adaptarte en competición y que unas lo hagamos mejor que otras”, explica la waterpolista del CN Sabadell, quien reconoce que las nuevas vienen desinhibidas porque han entrado en un grupo amplio (Elena Ruiz, Martina Terré o Cristina Nogué, como ejemplo), pero que cada una soporta una “presión” distinta. Después de la agotadora temporada nacional con diez partidos ante el CN Mataró (”es bonita la igualdad, pero cansa siempre jugárnoslo ambas”), Bea Ortiz espera alcanzar su mejor juego (”tuve unos problemas en un hombro”). España la necesita por sus goles y por su mentalidad.