Lluvia de medallas en Tel Aviv
España brilla en el Grand Slam israelí. Fran Garrigós, con su segunda presea seguida, y Ana Pérez consiguen la plata. Mireia Lapuerta y Alberto Gaitero, el bronce.
Cuatro de cuatro. La delegación española encaraba el tramo final del primer día de competición en el Grand Slam de Tel Aviv con cuatro opciones de medalla y, una tras otra, fueron cayendo todas. Fran Garrigós (-60 kg), tras perder en la final ante el francés Luka Mkheidze, y Ana Pérez (-52 kg), tras repetir desenlace ante la británica Chelsie Giles, conseguían la presea de plata; Mieria Lapuerta (-48 kg) y Alberto Gaitero (-66 kg), tras superar el combate por el bronce, se subían al tercer cajón. Una muestra más del gran estado del judo español, que cerró un 2022 dorado y que, en 2023, está enlazando puestos de honor sin parar.
En el caso de Garrigós, dos de dos; en el de Lapuerta, tres de tres. Ninguno de los dos se ha bajado del podio en sus primeras competiciones del año. El madrileño, tras subirse al segundo cajón en el Grand Prix de Portugal, hace poco más de dos semanas, repite metal; la del Masnou, también. En su caso, con tres bronces seguidos. Entre el torneo luso y el israelí, también tocó metal en París. Pérez, tras vencer a la búlgara Gabriela Dimitrova, la belga Amber Ryheul y la alemana Mascha Ballhaus, firma su hat-trick particular de podios en Slams; Gaitero, por su parte, vuelve a los primeros puestos internacionales tras su plata en los Europeos de Bulgaria del año pasado.
“Una temporada perfecta”. Así definía Fran su 2022 al hacer balance del año en este periódico y así sigue. Sólo el bronce olímpico en Tokio, como en el caso de Ana Pérez, ha podido con él en Israel. Antes, se impuso al brasileño Matheus Takaki, por ippon, al mongol Sumiyabazar Enkhtaivan, tras un duelo muy duro de más de seis minutos, y al belga Jorre Verstraeten. Con los aros olímpicos tatuados en la parte derecha de su cadera, acelera hacia los Juegos Olímpicos de París, a los que España quiere llegar con fuerza, tal y como demuestran sus resultados internacionales. Hay presente y hay futuro, como también ensalzaba hace escasos días Ai Tsunoda en París, logrando el oro en una de las plazas más prestigiosas el judo mundial.
En el momento perfecto
Lapuerta, vencedora ante la mongola Narantsetseg Ganbaatar en Tel Aviv, es otra muestra de ello. Fue bronce júnior europeo en 2018 y 2019 y ahora, con 23 años, se abre paso entre los mayores. El años pasado, tras sumar podios en categoría sub-23, consiguió bronces en el Grand Slam de Antalya y en el Gran Prix de Budapest; ahora, con su tres en raya para estrenar la temporada, parece decidida a acelerar. También un Gaitero, mejor que el local Baruch Shamailova en la lucha por el tercer puesto, que se siente como en casa en el Grand Slam israelí. En 2021, ya consiguió el oro en el torneo. Este año, extiende su idilio con la competición al resto de la delegación, con una puesta en escena brillante, con una lluvia de medallas.