Festival de España que lidera el medallero final del Mundial
Carlos Arévalo gana el oro en K1 200, el C4 500 también es dorado María Corbera se lleva la plata en C1 200 y el bronce en C1 5.000; y Paco Cubelos otro bronce en K1 5.000 de los Mundiales de Halifax. En total, ocho metales.
Espectacular actuación de la delegación española en los Mundiales de piragüismo de Halifax (Canadá). Si el sábado fue el Día Nacional de la Piragua en nuestro país con tres medallas (el oro de Craviotto, Arévalo, Cooper y Germade en K4 500; el oro de García de la Borbolla y Martínez Estévez en C2 500) y la plata de Portela y Ouzande en K2 200) la jornada de finales dominical, con diez embarcaciones patrias, acabó en festival.
María Corbera, madrileña de 30 años y piragüista de la Escuela de Aranjuez, se colgaba la medalla de plata en C1 200 tras un sensacional esprint en el que sólo fue superada por la norteamericana Nevin Harrison, defensora del título mundial y campeona olímpica. Y avisaba: “Ahora quiero más”. Horas después, repetía éxito al lograr el bronce en el C1 5.000. Por el medio, Carlos Arévalo, el militar de Betanzos de 28 años que también forma parte del K4 500, daba una exhibición para alcanzar su segundo oro en Canadá.
“Me he encontrado muy bien, las sensaciones han sido fantásticas y mi felicidad es absoluta con el doble oro”, explicaba el doble oro en el Lago Banook de Halifax que también tiene la plata olímpica de Tokio y otra plata en mundiales: Szeged (Hungría) 2019. Posteriormente se explayaba más: “No puedo pedir más, ha salido todo perfecto. Estoy contentísimo. Llevo todo el año entrenado la embarcación por equipos, que es lo primordial, y la verdad es que la forma de paleo que tengo en el K4 se adapta muy bien al K1. Es una palada con mucho enganche y fuerza que me viene muy bien para el 200. Por tanto no es adaptación, es hacer lo mismo”
Además, Arévalo hacía balance del gran momento de este deporte en nuestro país: “El piragüismo español está en un nivel altísimo y se ve en las generaciones que están viniendo por abajo que son brutales. Cada vez hay más licencias, más niños practicando este deporte... en mi pueblo, en Betanzos, cada vez que voy al club es una locura. Está llenísimo de niños que serán el futuro. Si estos éxitos que conseguimos aquí anima a los niños a hacer deporte es muy importante”.
Y no quería dejar pasar la oportunidad de dar las gracias: “Desde el ejército que es mi profesión y mi otra familia me han mandado una cantidad enorme de mensajes de felicitación, de apoyo, de ánimo... Siempre preocupados de lo que necesite. Es impresionante. Quiero mandar un saludo enorme a mi regimiento, a mi brigada, al Ejercito de Tierra y a las Fuerzas Armadas en general. Y no me quiero olvidar de mandar un fuerte abrazo a la UME en estos momentos de incendios en toda España. Hacen un trabajo tremendo”
La tarde avanzaba y las alegrías continuaban. El segundo oro del día para España llegaba de la mano del cuarteto del C4 500 formado por Joan Moreno, Pablo Graña, Manuel Fontán y Adrián Sieiro que fomentaron su gran éxito en una salida portentosa repleta de fuerza y potencia. “La canoa en España tiene un altísimo nivel y lo estamos demostrando. ¡Somos campeones del mundo!”, aseguraban los españoles. La traca final llegaba con el bronce de Paco Cubelos en K1 5.000 para dar la octava medalla a España, quinta del día, y certificar la victoria total y definitiva en el medallero de los Mundiales de Canadá.
MÁS ESPAÑOLES EN FINALES
Las medallas siempre copan los titulares, pero hay que poner en altísima posición el desempeño del resto de los piragüistas españoles en la jornada dominical. Como el cuarto lugar de los hermanos Domínguez, los gallegos Noel y Siego, que fueron medalla de chocolate en C2 1.000. Por su parte, Estefanía Fernández acaba sexta en K1 1.000, mientras Aitor Gorrotxategui y Pedro Vázquez, dos grandes competidores y luchadores, que fueron séptimos en K2 1.000.