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FUTBOLÍN

Farid Lounas: “Hay que dar muchos pasos para que el futbolín llegue a ser deporte olímpico, pero por qué no”

El presidente de la Federación Internacional de Fútbol de Mesa charla con AS en su visita a Zaragoza, que albergará la Copa del Mundo de 2025.

Zaragoza
Farid Lounas, presidente de la Federación Internacional de Fútbol de Mesa, posa para As.
CIERZO VISUALDIARIO AS

Farid Lounas (1972) preside desde su fundación en 2002 la Federación Internacional de Fútbol de Mesa y aprovecha su visita a Zaragoza, sede de la Copa del Mundo de 2025, para charlar con AS sobre los objetivos y los proyectos sociales del futbolín, que aspira a llegar a todos los rincones del planeta y a ser reconocido oficialmente como deporte en España, al igual que en otros países, y que también sueña con llegar a ser olímpico en el futuro.

—¿A qué se debe su visita a Zaragoza este fin de semana?

—Vamos a organizar con la Federación Española, con el fabricante –Futbolines Val– y con las instituciones la Copa del Mundo de 2025 en el Pabellón Príncipe Felipe. Nos interesa hacerla en España porque es un gran país de futbolín, pero es un país en el que el futbolín aún no está reconocido como deporte. Además, hay una especialidad, la de ‘dos piernas’, que es española y queremos que sea más conocida en el mundo. Este evento va a permitir a todos los jugadores del mundo ver el profesionalismo de la Federación Española y del resto de jugadores y también visitar España.

—Y dentro de que se celebre en España, ¿por qué Zaragoza?

—Cuando decidimos ir a una ciudad, se necesita que esa ciudad quiera organizar el evento. Y queremos que las escuelas, los niños y los habitantes también puedan participar. Es un torneo de calidad mundial, con jugadores de 45 países, con televisión… pero no queremos ir a una ciudad y que no haya una repercusión antes y después del evento. Aquí podemos sentir que la ciudad y sus habitantes quieren que sea un evento popular. Esto es un deporte, pero también una actividad social e inclusiva. Va a ser increíble y muy interesante de ver, pero para nosotros es mejor cuando la población participa también.

—¿Cuántos jugadores se esperan y cuál será el sistema de competición de la Copa del Mundo?

—Hay un sistema de clasificación que dura dos años, en el que más de setenta países esperan ir a Zaragoza. Al final serán más de mil jugadores de 45 países los que se clasifiquen para el torneo. Y en las distintas especialidades hay diferentes categorías: especial, mujeres, hombres, mixta, niños, mayores de 63 años… Y también hay una competición en la que se enfrentan las distintas selecciones, como la Copa Davis del tenis.

—En la modalidad de ‘dos piernas’ se empleará el Futbolín Infinity, creado por Futbolines Val, una empresa zaragozana. ¿Qué diferencias tiene respecto a otros?

—Estamos muy contentos de que una empresa de Zaragoza nos pueda ayudar a organizar el evento. Es muy importante y es una mesa particular, ya que esta especialidad es española y de otros países en los que también se habla español. Es una modalidad muy peculiar porque el suelo está ovalado y los jugadores tienen dos pies en vez de cuña. También hay una diferencia con la disposición de los jugadores, ya que son tres defensas, tres en el medio y cuatro delanteros, cuando en el mundo suelen ser dos, cinco y tres.

Farid Lounas, presidente de la Federación Internacional de Fútbol de Mesa, juega al futbolín con Mamen Gotor, representante de Futbolines Val, y Tomás Fernández, presidente de la Federación Española, en Buenos Tiempos en el Royale de Zaragoza.
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Farid Lounas, presidente de la Federación Internacional de Fútbol de Mesa, juega al futbolín con Mamen Gotor, representante de Futbolines Val, y Tomás Fernández, presidente de la Federación Española, en Buenos Tiempos en el Royale de Zaragoza.CIERZO VISUALDIARIO AS

—¿Qué importancia tendría que CSD reconociera al futbolín como deporte?

—En muchos países ya es un deporte, como por ejemplo en Suiza, Italia, Eslovenia, China o Arabia Saudí. Es importante que se reconozca oficialmente como deporte porque así podremos trabajar con las escuelas y los clubes y podemos enseñar más fácilmente. No sólo se necesita dinero, que también, sino también esa autorización que te otorga ese reconocimiento. La diferencia es muy grande, ya que de esta manera puedes empezar a trabajar ya con niños de siete años, tanto en la inclusión como en el aspecto social o pedagógico porque es muy atractivo. Es importante en lo deportivo para nosotros, pero también en lo social para el país. Trabajamos en los dos aspectos al mismo tiempo. Nosotros vamos a ayudar lo máximo posible a la Federación Española, que están haciendo un gran trabajo. Y si el futbolín es considerado oficialmente como deporte en España para la Copa del Mundo, mejor para todos.

—Usted ha sido el presidente de la ITSF desde que se fundó en 2002. ¿Cómo surgió la idea?

—Yo era jugador y en cada país o ciudad había un reglamento y se necesitaba que hubiera una unificación, un ranking y conectar a jugadores de todo el mundo para compartir esta pasión. Fue muy difícil en los primeros años, pero actualmente está muy bien porque ahora hay más integración de jugadores de un país en otros países. En Zaragoza, más de 45 países van a jugar la Copa del Mundo. En un deporte de mucha tensión y estrés, pero siempre con respeto.

—¿Cuál ha sido la evolución del futbolín desde que se fundó la Federación Internacional?

—Está el aspecto deportivo, con la Copa del Mundo o las World Series. Hay más de cien competiciones internacionales al año. Los jugadores viajan de un país a otro. No hay mucho profesionalismo, pero sí que viajan y es muy importante para un país cuando hay un jugador de China o Estados Unidos para promocionar el futbolín. Y también está lo que hacemos con las escuelas. Hay un programa que se llama ‘100 futbolines para escuelas’ que comenzó hace dos años y que ya ha permitido que doscientas escuelas hayan recibido un futbolín, con el objetivo de llegar a más de mil. No sólo por el tema deportivo, sino sobre todo por el aspecto social. Y es la nueva generación de futbolín. Antes el futbolín estaba en los bares en muchos países, pero ahora se puede jugar en cualquier espacio: empresas, clubes, universidades…

—Y usted, ¿cuándo empezó a jugar al futbolín?

En el colegio porque había un futbolín en la escuela. Uno juega, cada vez lo hace mejor, eres campeón aquí, después en otra ciudad, en otro país… Uno siempre quiere progresar y el futbolín es muy difícil. Son cuatro barras y dos manos. En como si en el tenis tuvieras una raqueta en cada mano. Si no lo haces bien con la derecha o la izquierda no puedes jugar. Se necesitan las dos manos y de cuatro a seis horas al día para progresar.

Farid Lounas, presidente de la Federación Internacional de Fútbol de Mesa, juega en un Futbolín Infinity.
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Farid Lounas, presidente de la Federación Internacional de Fútbol de Mesa, juega en un Futbolín Infinity.CIERZO VISUALDIARIO AS

—¿Cuáles son los objetivos de la Federación Internacional de Fútbol de Mesa de cara al futuro?

—El objetivo es que haya más países que participen y estén bien organizados. Es un gran trabajo. Tenemos que ayudar a los países menos desarrollados y así conseguir que todos puedan practicarlo, ya que una mesa de futbolín no es muy cara. Es una práctica popular. Los campeonatos, la televisión y los patrocinadores son muy importantes, como en cada deporte, pero también lo es lo anterior.

—¿Sueñan con llegar a ser algún día deporte olímpico?

—Hablamos con el COI y trabajamos estrechamente con Sportaccord. Hay que dar muchos pasos para llegar a ser deporte olímpico, pero por qué no. ¿Cuándo? ¿Cuarenta años? ¿Treinta? No es lo más importante para nosotros, pero queremos trabajar con el movimiento olímpico por aspectos como la sostenibilidad, la salud, la igualdad de género, el antidopaje… Es lo que más nos interesa, al menos al mismo nivel que formar parte de unos Juegos Olímpicos. Pero si se puede, encantados.

—¿En qué consisten las Academias de Futbolín de la ITSF?

—Hay un proyecto en el que queremos hacer cientos de academias de futbolín en el mundo en los dos próximos años para que todas las personas puedan aprender a jugar, especialmente los niños. Y también habrá una academia en julio en la que los jugadores internacionales van a aprender la modalidad de ‘dos piernas’ y los españoles cómo se juega en otras partes del mundo. Y todos lo van a poder ver con Instagram o Twitch. Va a ser muy interesante.

—¿Cuál es el nivel de España en estos momentos?

—España es un país con 14.000 licencias y eso es mucho. Y en la modalidad de ‘dos piernas’ no tienen rival… por ahora. Y cada vez están aprendiendo más a jugar en la especialidad internacional. Podemos ver que los niños juegan mejor que los adultos y tanto en la academia de julio como en la Copa del Mundo van a poder verlo porque también se necesita ver. Lo que está muy bien es que todos los jugadores de futbolín en el mundo quieren jugar con los niños o jugadores amateurs. Así se puede aprender. España no es top en la especialidad internacional, pero seguro que los jugadores españoles, como los hermanos García, van a aprender porque la técnica es muy fácil.

—¿Qué legado le gustaría dejar cuando deje de ser presidente de la ITSF?

—Lo que más me interesa es que cuando yo ya no esté siga habiendo un grupo internacional que trabaje bien en todos los proyectos de los que hemos hablado porque esto realmente es un trabajo de equipo. Yo soy el presidente, pero hay más de cincuenta personas que trabajan cada día para llevar a cabo los objetivos de cada comisión o país. Lo que me gustan son cosas como ésta, que los jugadores, los fabricantes y la Federación quieran que el mundo sepa que la modalidad de ‘dos piernas’ existe y se invite a jugadores internacionales a venir para que lo aprendan.

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