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El luchador hispanogeorgiano Ilia Topuria posa con su cinturón de campeón del peso pluma de la UFC tras convertirse en accionista de WOW.

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Explosión Topuria

‘El Matador’ se ha convertido en el deportista de moda en España tras proclamarse campeón del peso pluma en la UFC, noqueando a dos estrellas.

Ilia Topuria (Halle, 27 años) se ha convertido en todo un fenómeno de masas. El hispanogeorgiano ha convertido las artes marciales mixtas en el deporte de moda, hasta ahora prácticamente desconocido en España, más allá de la figura de Conor McGregor. Se rodea de las celebrities más famosas como Omar Montes y de los deportistas más reconocidos, como Sergio Ramos que le acompañó en su último pesaje, Ferrán Torres o Alberto Contador.

El Matador ha hecho historia en la UFC, siendo el primer español en proclamarse campeón y noqueando a dos leyendas del peso pluma como son Alexander Volkanovski y Max Holloway en menos de un año. Una hazaña que ya le pone a las puertas de ser uno de los mejores peleadores de la compañía. Todo lo que promete que hará en el octágono, lo cumple. Además, es el encargado de traer la UFC a España, que aterrizará en 2025 para celebrar su primer evento, debatiéndose entre Madrid y Barcelona.

Hijo de padres georgianos y nacido en Alemania, Topuria se mudó con su familia a Alicante, España, huyendo de la invasión rusa. Cuando llegaron, Ilia y su hermano Aleksandre, también peleador recientemente fichado por la UFC y su mano derecha en cuanto a preparación, estuvieron trabajando, poniendo hamacas en la playa. Desde que vivían en Georgia, practicaban lucha grecorromana. Cuando llegaron a España descubrieron las MMA de la mano de los hermanos Climent, Jorge y Agustín, que llegaron desde Argentina, siendo pioneros en los deportes de contacto y convirtiendo su gimnasio, el Climent Club, en una fábrica de campeones.

Topuria destacó desde que era un niño. Le apodaron El Matador por la rapidez con la que acaba con sus oponentes, que no suelen llegar a las cartulinas. El hispanogeorgiano, invicto (condición en la que se mantiene a día de hoy), llamó la atención de la Ultimate Fighting Championship (UFC), la compañía más grande de artes marciales mixtas del mundo, liderada por Dana White. Debutó en octubre de 2020, consiguiendo una victoria a los puntos ante Youssef Zalal. A partir de ahí, empezó a subir como la espuma. Firmó tres triunfos consecutivos por KO, dos en el primer asalto y uno en el segundo. En diciembre de 2022 llegó su primer gran reto: Bryce Mitchell. El estadounidense era conocido por someter a sus rivales, así que Ilia acabó con él por sumisión en el segundo asalto.

La oportunidad titular

Esta actuación le sirvió para encabezar su primera cartelera. Topuria se enfrentó a Josh Emmett, en aquel momento quinto en el ranking, como otra prueba de fuego para seguir con su ascenso meteórico. Nuevamente, derrotó a su oponente en su terreno. Emmett era un experto en boxeo, así que El Matador le dio una lección, imponiéndose por decisión unánime. Y esa oportunidad titular no tardó mucho más en llegar. Febrero fue el mes. Sus acciones en la jaula y su personalidad arrolladora, siempre dando de qué hablar, con una seguridad en sí mismo que asusta, le pusieron el siguiente en la lista. Alexander Volkanovski fue la siguiente víctima. El australiano es toda una leyenda en el peso pluma. Llevaba cuatro años invicto y nunca había sido noqueado en la categoría, hasta que el hispanogeorgiano se cruzó en su camino. Dijo que lo haría y lo hizo, le tumbó en el segundo asalto en Anaheim, California, para arrebatarle el cinturón que tanto ansiaba.

A pesar del espectacular KO, muchos seguían dudando de la capacidad de Topuria. Que Volkanovski viniese de ser noqueado por Islam Makhachev no convenció a muchos aficionados, pero se encargó de terminar de callarles en su primera defensa con Max Holloway. El hawaiano era otro de los peleadores históricos de la división, había sido monarca y había ganado a todos, excepto al australiano. Nunca había perdido por KO, e Ilia se puso eso como un reto. Y nuevamente, dicho y hecho. En el tercer asalto de su pelea en Abu Dabi, le cazó. Otro triunfo más para seguir haciendo historia.

El Matador no es solo un ídolo en España, ya lo es en el todo el mundo. Su confianza, junto a unas habilidades muy completas, le han llevado a lo más alto. Parece el peleador perfecto, sin puntos débiles. Ha enamorado a todo un país dentro y fuera de la jaula, poniendo de moda las MMA.

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