Estados Unidos, sin Shiffrin, logra su primer oro en la prueba por equipos
El equipo estadounidense, en el que Shiffrin no estuvo para reservarse, consiguió el primer oro mundial de su historia en la competición por equipos.
Estados Unidos, cuya principal figura, Mikaela Shiffrin, la gran dominadora del esquí alpino mundial durante los últimos años, no compitió -reservándose para el gigante y el eslalon, en los que partirá como favorita-, logró este martes su primer oro en los Mundiales de Courchevel y Méribel (Francia) al ganar la prueba por equipos, en cuya final derrotó a Noruega; y en la que Canadá capturó el bronce.
Nina O’Brien, River Radamus, Paula Moltzan y Tommy Ford lograron el primer título para Estados Unidos al anotarse la prueba por naciones, mixta, en la que derrotaron en la final (3-2) a Noruega, que no pudo defender el título logrado hace dos años en Cortina d’Ampezzo (Italia) y para la que consiguieron la medalla de plata Kristin Lysdahl, Alexander Steen Olsen, Thea Louise Stjernesund y Timon Haugan.
ORO CONTRA EL CALENTAMIENTO CLIMÁTICO
La prueba por equipos, disputada en Méribel, abrió, después de la jornada de descanso del lunes, la segunda y última semana de competición en los Mundiales del deporte rey invernal; y supuso el primer título para la reivindicativa Estados Unidos, cuyos deportistas esquían en estos campeonatos con un mono diferente al habitual, en su lucha contra el calentamiento climático (con motivos de un iceberg deshaciéndose en el mar).
Al movimiento se han unido numerosas figuras del esquí alpino -y de otros deportes de nieve-, que han firmado una carta abierta dirigida a la Federación Internacional (FIS), instándola, entre otros asuntos, a que confeccione un calendario de competición más sostenible. La misiva, escrita por el austriaco Julian Schütter, cuenta más de 130 rúbricas, entre ellas las de Shiffrin y su novio, el noruego Aleksander Aamodt Kilde, asimismo ganador de la Copa del Mundo; y otras como las de las italianas Federica Brignone y Marta Bassino, flamantes campeonas mundiales de combinada y supergigante, respectivamente.
Estados Unidos relució su reivindicativo uniforme al ganar una prueba en la que los hermanos Erik y Jeffrey Read, Valerie Grenier y Britt Richardson capturaron el bronce para Canadá, que derrotó en la eliminatoria por el tercer puesto (2-2; y por tiempos) a Austria; actual campeona olímpica de la disciplina, que sigue sin ganar un título en unos campeonatos en los que figura en séptimo lugar en el Medallero, encabezado por su gran rival histórica: Suiza.
LA SUBCAMPEONA, ELIMINADA A LAS PRIMERAS DE CAMBIO
Suecia, plata en los pasados Mundiales de Cortina d’Ampezzo (Italia), quedó eliminada en el teórico enfrentamiento más apretado de la eliminatoria de octavos, la primera, al caer (1-3) ante Alemania, que en los campeonatos de hace dos años, en los Dolomitas, había capturado la medalla de bronce.
El recorrido de Alemania concluyó en la siguiente ronda, la de cuartos, ante Austria: oro olímpico de la disciplina hace un año en los Juegos de Pekín; y que en el cuadro de eliminatorias figuraba como segunda cabeza de serie. Por detrás de Suiza; y por delante de Noruega (3) e Italia, cuarta preclasificada.
Suiza, primera cabeza de serie, fue sorprendida por Canadá en cuartos, ronda en la que empataron a dos, pero que se resolvió por tiempos a favor del equipo norteamericano; en una prueba en la que, en caso de igualdad, el ganador de la ronda se decide por la adición de los dos mejores tiempos de cada cuarteto.
En esa instancia también cayó Italia, a la que Estados Unidos doblegó por tres a uno, asegurándose el pase a la ronda en la que se lucharía por las medallas, a la que también accedieron Noruega y Austria, tras derrotar, por idéntico resultado, a Francia y a Alemania, respectivamente. Canadá y Estados Unidos se medirían en la primera semifinal, en la que se jugarían un puesto en la final; a la que optaban, por el otro lado del cuadro, la escuadra noruega y la austriaca.
CANADÁ LOGRÓ BRONCE CON LOS HIJOS DE KEN READ, UNO DE LOS ‘CRAZY CANUKS’
El duelo norteamericano se resolvió a favor de Estados Unidos (3-1), con victorias de Paula Moltzan, Tommy Ford y Nina O’Brien, que hicieron inservible la de Erik Read -hijo de Ken Read, uno de los míticos ‘crazy canuks’ que asombaron al mundo en los descensos de los años 70 y 80- para Canadá, equipo al que también defendió su hermano Jeffrey.
Stjernesund y Haugan adelantaron a Noruega; en una ronda que casi acaba en tragedia en la bajada que la austriaca Franziska Gritsch le ganó a MariaTheresa Tviberg: que se cayó y, al cruzarse, casi choca con su rival, en una disciplina cuyo desarrollo la FIS no haría mal en replantearse.
El pase a la final lo consiguió Alexander Steen Olsen, que derrotó a Stefan Brennsteiner; por lo que Austria se jugó el tercer puesto con Canadá, que se lo llevó con victorias de Valerie Grenier y Erik Read, cuyos mejores cronos resolvieron el empate a dos a favor de los norteamericanos.
‘TEAM USA’ GANÓ UNA EMOCIONANTE Y DISCUTIDA FINAL A NORUEGA
La final fue muy igualada y emocionante, aunque no exenta de cierta polémica, al no quedar claro si el portillón de salida del noruego Timon Haugan se abrió correctamente en la bajada que decidió la prueba.
Nina O’Brien logró el primer punto para el ‘Team USA’ ante Lysdahl; Steen Olsen empató, al ganar a River Radamus; y en la tercera posta Moltzan y Stjernesund marcaron exactamente el mismo tiempo, por lo que cada equipo sumó un punto, llegándose a la bajada decisiva con empate a dos.
Haugan se quedó enganchado en la salida y Tommy Ford se deslizó sin problemas hacia el primer oro de estos Mundiales para Estados Unidos; que no se decidió hasta la última de todas las bajadas de la jornada.