España crece, pero solo acaricia el pase a semifinales
La Selección masculina pierde por 3-4 ante Inglaterra en un partido en el que le valía el empate, se puso por delante en dos ocasiones pero que no pudo finalmente ganar.
Fue una locura. De goles, de ataques, de penalti-córner, de variantes en el marcador. De alegría para una España que acabó con media lágrima por la oportunidad desaprovechada. Fue una lástima, sí. La Selección masculina tuteó y dominó por momentos a Inglaterra, se puso por delante incluso en dos ocasiones, pero finalmente cayó de pie en el tercer cuarto y no pudo aprovechar sus oportunidades en el último (3-4). Los Redsticks quedan apeados de las semifinales y tendrán que finalizar el torneo en busca de la quinta plaza para evitar el descenso.
Advertía el seleccionador Max Caldas en este diario antes de la disputa del Europeo de Alemania que estaban más cerca que nunca de Inglaterra. En el Torneo del Centenario disputado en julio en Terrassa habían conseguido imponers en los ‘shoot out’ después de un encuentro igualado. Y en estas semifinales coquetearon con el pase desde el comienzo. A los 11 minutos, Xavi Gispert, quien ahora ejerce de líbero beckenbaueriano anotó en una variante de penalti-córner. España estaba desatada, igualando el ritmo inglés. El empate incluso le valía para pasar de ronda al haber anotado más goles.
Pero Inglaterra dispone de un penalti-córner preciso y de una competitividad única. “Nunca les he visto irse de un partido”, decía el técnico argentino. Nicholas Bandurak, en el minuto 28, empató de penalti-stroke con un lanzamiento elevado. España había defendido con uñas y dientes, incluso anotó por medio de José Basterra, en una gran acción por la banda derecha, el 2-1. Pero Inglaterra sacó el espíritu de supervivencia que lleva dentro. James Gall, de pinche, anotó después de un penalti-córner el 2-2 mientras que, apenas dos minutos después, aprovechando una superioridad, marcaron por Ward Sam de tiro cruzado.
El partido entró en un estado de enajenación. Del minuto 37 al 40 hubo cuatro goles. España anotó de penalti-stroke en la siguiente acción por medio de Marc Miralles (3-3), pero Inglaterra replicó en el siguiente ataque de nuevo gracias a un penalti-córner desviado por Thomas Sorsby (3-4). Todo ya era nadar contra corriente para los de Caldas.
En el último cuarto, la Selección defendió bien los penalti-córners con unas buenas intervenciones del meta Luis Calzado, pero en ataque no hubo el mismo acierto. Lo intentaron Quique González y Álvaro Iglesias, pero los minutos fueron pasando y el partido se fue escapando de las manos. España perdió, pero ganó credibilidad y confianza. Ha estado muy cerca de Inglaterra.