España, a salvar el orgullo en San Francisco
El equipo nacional, que es último empatado a puntos (29) con Suiza, busca decir adiós a la tercera temporada de SailGP con un resultado positivo. En el F50 Victoria irán Botín, Trittel, Cardona, Rodriguez y los ‘fichajes’ Cantero, Dodson y Freitas.
Este fin de semana acaba la temporada 3 de SailGP y España necesita un buen resultado que la saque del último puesto de la clasificación. Con 29 puntos, los mismos que Suiza, es el peor de los nueve equipos que compiten este curso en SailGP y se espera una reacción de cara a la temporada 4 que se iniciará ya el próximo 16 de junio en Chicago. Diego Botín, que vivirá su tercer Gran Premio como piloto del F50 Victoria, es optimista porque “estamos yendo en la dirección correcta, tenemos buena gente en el equipo y creemos que los resultados llegarán más pronto que tarde. Queremos dar lo mejor de nosotros mismos en San Francisco y ver dónde nos lleva”, comentó.
Las miradas de España están puestas en la temporada 4, pero antes toca decir adiós a la 3. Para ello, las aguas de la bahía de San Francisco esperan a los F50 de SailGP. El equipo nacional quiere, y debe, alzar el vuelo para salvar el orgullo y acumular buenas sensaciones de cara a una siguiente campaña en la que podría estar en juego seguir manteniendo el barco en la competición. Los malos resultados se amontonan y las alegrías no pueden demorarse más. En ello se está trabajando sin descanso y, de cara a este Gran Premio de San Francisco, España se ha ‘reforzado’ con la canaria María Cantero, que debutará como estratega a bordo del F50 Victoria, y los grinders Stewart Dodson (Nueva Zelanda) y Bernardo Freitas (Portugal). Se suman a Diego Botín, Florian Trittel, Joel Rodríguez y Joan Cardona.
España está en la lucha por no ser última, pero es que este fin de semana también se va a decidir el campeón de la temporada 3 de Sail GP. El gran favorito, sin duda, es Australia que, además de liderar la clasificación general con 84 puntos, busca su tercer título consecutivo. Eso sí, no se puede descartar a Nueva Zelanda de Peter Burling y Blair Tuke ni a la Francia de Quentin Delapierre. La progresión de los franceses ha sido meteórica porque la temporada pasada fueron últimos y este año son terceros por delante de equipos como Gran Bretaña, de Ben Ainslie. La lucha por levantar el título será feroz y es que, al margen de conseguir prestigio, está en juego el premio de un millón de dólares.