El trono de Topuria vuelve a tener dueño: Volkanovski recupera la corona del pluma

Una pelea muy emotiva, envuelta en lágrimas y con una gran deportividad. El UFC 314 de Miami dio vida al sueño de muchos aficionados de las artes marciales mixtas, y era volver a ver a Alexander Volkanovski siendo campeón. El australiano recuperó el cinturón del peso pluma que perdió hace un año ante Ilia Topuria al vencer por decisión unánime (28-27, 29-26 y 29-26) a Diego Lopes en una guerra en la que su veteranía y experiencia le hicieron proclamarse monarca nuevamente. El trono que dejó vacante el hispanogeorgiano en diciembre vuelve a tener dueño, y es un viejo conocido.

El estudio y tanteo duró poco, ya que Volkanovski, que salió más activo, empezó lanzando patadas. Lopes lucía más tranquilo, y el australiano lanzó una potente combinación que este frenó con un upper de derecha. Empezaron los cruces peligrosos de manos, en los que ambos recibían, pero fue el brasileño el que salió peor parado, con el rostro rojo. Alexander se lanzó con todo, buscando el derribo, y presionó a Diego contra la reja hasta que lo mandó al suelo, sin miedo a sus habilidades, y le castigó con una serie de manos. El brasileño salió al segundo round con un corte en la nariz. Volkanovski salía y entraba, con una buena técnica, sin dejar que acortase la distancia. Los intercambios de manos eran infernales, el australiano terminó con un corte debajo del ojo derecho. Primero hizo trastabillar a Lopes, y luego fue el brasileño el que le hizo un knock down.

Saltaban chispas sobre la jaula. El combate estaba muy igualado, con Volkanovski llevando la iniciativa de los intercambios y Lopes respondiendo a la contra. Había una gran tensión en las esquinas, y el brasileño pedía al público que se viniese arriba. En el cuarto asalto, Diego metió una marcha más para terminar de igualar el encuentro. En uno de los cruces, conectó una derecha que dejó tocado a Alexander y le fue persiguiendo, clavándole sus manos en una guerra que levantó a todo el público de sus asientos. En el último round, el monarca fue más inteligente y supo mantener la distancia, frenar al brasileño, que apretó en los compases finales, y sentenciar el combate para recuperar su corona.

“Está muy bien estar de vuelta. Nunca había sentido tanto amor. Le dije a mi chica que iba a traer el cinturón de vuelta. Viniendo de dos derrotas, el mensaje era otro, y he vuelto contra una pistola como es Diego Lopes. La adversidad te lleva a lo más alto”, dijo emocionado Volkanovski tras el combate. Abrazó al brasileño varias veces, mostrándole su apoyo en un momento en el que estaba totalmente devastado. “Estaré de vuelta. No me sorprendió nada, sabíamos que Volk era un peleador muy experimentado. Creo que fallé en la parte técnica, tendría que haber sido más explosivo. Sé que en el futuro volveré a pelear por el título y seré campeón”, sentenció Lopes, con un ojo morado y prácticamente cerrado, mientras intentaba contener las lágrimas.

Paddy aniquila a Chandler

Paddy Pimblett volvió a dar otro golpe encima de la mesa, esta vez, ganando a uno de los grandes nombres de la categoría. El británico noqueó al estadounidense en el tercer asalto de un combate en el que no terminó de encontrarse cómodo y su oponente tuvo la oportunidad de demostrar su calidad.

Pimblett salió serio, moviéndose por el octágono y conectando algunas patadas sueltas. Chandler, por el otro lado, salió con todo, presionando al británico y arrinconándole contra la reja. El estadounidense se tiró a por el derribo, lanzándole bombazos y agarrándole la espalda. En el suelo le conectó varios rodillazos, pero Paddy puso salir. Le dio la vuelta al encuentro, presionando él y desplazando a Michael con el jab. En el segundo round, el inglés salió con la misma actitud que en los últimos minutos del anterior asalto, insistiendo con las patadas y una buena presión. Para salir de ahí, el norteamericano volvió a ir a por el derribo, pero Pimblett le dio la vuelta y quedó por encima, pasando la guarda y conectando rodillazos, mostrando una superioridad en el suelo.

El británico saltó y, con un rodillazo, le rompió el pómulo a Chandler, que empezó a sangrar. Le cogió la espalda, quedando por detrás suyo, buscando la sumisión. Y Paddy no tardó en sentenciar el combate. El inglés castigó duramente con una combinación de manos a las que el estadounidense no respondió. El árbitro, viendo la paliza que estaba recibiendo, decidió meterse en medio para terminar el combate. “Hoy se ha visto aquí. Como ganamos, con una estrategia, y le hemos dado una paliza. Me gustaría enfrentarme con cualquiera que esté en el Top-5, porque yo quiero luchar por el título. Respeto a unos cuantos, a Charles Oliveira, Dustin Poirier o Justin Gaethje”, sentenció Pimblett tras el triunfo.

Yair Rodríguez se reencontró con la victoria al imponerse por decisión unánime (triple 30-27) ante Patricio Pitbull, excampeón en dos pesos de Bellator y debutante en UFC. El mexicano aprovechó su envergadura para conectar sus patadas y se defendió buen de los intentos de derribo de un oponente que dejó con ganas de más. Bryce Mitchell no levanta cabeza, y se volvió a encontrar con una sumisión, como le hizo Ilia Topuria en su ascenso en el peso pluma. Jean Silva le finalizó en el segundo asalto en una pelea en la que estuvo muy cómodo, sin encontrarse problemas y en la que se pudo lucir.

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