La contaminación del Sena detiene la prueba test de París 2024
Unos días de lluvias han alterado los resultados del agua y se ha suspendido la primera jornada de la Copa del Mundo de aguas abiertas. Francia ha invertido 1.400 millones para esta mejora.
Este sábado, 5 de agosto, se iba a producir un hecho histórico en París a un año de los Juegos. Entre el Pont d’Alexander III y el Pont de l’Alma, en un circuito de un kilómetro y seiscientos sesenta y seis metros de ida y vuelta, con la Torre Eiffel de fondo y una fotografía de postal, se debía celebrar una nueva prueba de la Copa del Mundo de aguas abiertas que ponía fin, cien años después, a la prohibición de nadar en el Sena. Pero la historia deberá esperar, al menos, un día; o, en el caso más lógico (“vemos muy difícil que mejore”, dice Sergi García, director técnico español) a otra ocasión antes del comienzo de los Juegos.
En la última semana, la lluvia se ha presentado de golpe en el verano parisino y ha contaminado el agua del Sena pese a los esfuerzos y a los 1.400 millones invertidos por la ciudad de París para estos Juegos y para recuperar el nado en el río que atraviesa la capital francesa. Las pruebas que se efectuaron al agua el viernes salieron alteradas, con valores elevados de E. coli, la bacteria que puede acarrear riesgo para la salud. La Fédération Française de Natation comunicó estos datos, suspendió los entrenamientos y la prueba femenina de 10km de este sábado, a la espera de que un nuevo análisis esta madrugada permita que el domingo se celebren ambas disciplinas.
“A las 4:00 de la mañana nos enviarán un mensaje de whatsaap para decirnos si se puede competir o no. Los nadadores se despertarán para competir y ahí se lo comunicaremos”, detalla García, que ha ido a París con María de Valdés (CN Liceo), Ángela Martínez (KZM Swimming Team), Candela Sánchez (CD Gredos San Diego), Carlos Garach (CN Churriana), Alejandro Puebla (CN Cartagonova Cartagena) y Guillem Pujol (CN Mataró).
Con el afán de mostrar los grandes símbolos de la ciudad y dejar un legado, el Comité Olímpico Francés (CNOSF) se propuso que se volviera a nadar en el Sena como antes de 1923 y como en los Juegos de París 1900: las pruebas de natación se celebraron allí. Los niveles de contaminación ascendieron debido a los residuos industriables y a las necesidades de saneamiento de una ciudad que no paraba de crecer, aunque en los últimos años se han ido reduciendo con los avances tecnológicos. Pero no era suficiente. Los días de lluvia era necesario recurrir al Sena para dar salida a esos residuos.
La solución es la construcción de un gran embalse subterráneo que servirá para almacenar las escorrentías en épocas de lluvias, pero todavía no se ha podido terminar. Se tratará de un espacio cilíndrico de 34m de profundidad y 50 de ancho que podría contener agua para 20 piscinas olímpicas y donde irán a parar las aguas residuales en momentos excepcionales para evitar que acaben en el Sena.
La crítica de los nadadores: “¿Por qué no tenéis un plan B?”
Después de la celebración de los Mundiales de Fukuoka (Japón) que finalizaron el fin de semana anterior, muchos nadadores no regresaron a sus países sino que hicieron una estadía de entrenamiento para después llegar a París, donde están los mejores del mundo. Ahora se pueden econtrar, si finalmente las pruebas no son positivas, sin competir pese a los esfuerzos en su calendario: “Lo que no entendemos es cómo pueden movilizar todo esto, con nadadores de Australia, Estados Unidos… Sin al final no se nada, es una jugada para ellos. ¿Por qué no se tiene un plan B? Hay canales, lagos... Algo donde no desemboquen las aguas residuales”, dijo el director técnico español a AS.
Para el país organizador de los Juegos, esta prueba de la Copa del Mundo era una de las primeras imágenes potentes de la ciudad, pues en las aguas del Sena también discurrirá la ceremonia inaugural.