El Sabadell gana entre colosas y se las verá con el Sant Andreu

Será el CN Sabadell o el CN Sant Andreu. Un campeón archiconocido (lo ha sido en 18 ediciones) o el quinto que lo consigue en la historia de la Copa de la Reina. La piscina Can Llong de la capital vallesana, que desde el viernes acoge esta competición, dictará sentencia este domingo a partir de las 13:45 (en directo por Teledeporte y Esport3) en un encuentro que ya se vivió hace tan sólo dos semanas en la final a cuatro de la Champions. Lo cual indica claramente el nivelazo de esta final española. Ni más ni menos. Las semifinales de este sábado, sin ir más lejos, no se las quisieron perder ni Miki Oca, seleccionador, ni el director técnico de waterpolo de la Real Federación Española de Natación, Rafa Aguilar, ni mucho menos Fernando Carpena, presidente de la RFEN.

Podía ser la reedición de la final del año pasado en la Champions, que el CN Sabadell se llevó en casa, o la repetición de la final de Copa de 2016, también en Can Llong, entonces con victoria del CN Mataró. Y la balanza, aunque hasta bien entrado el tercer cuarto hacía presagiar el ‘Mataronazo’, se inclinó hacia lo primero. Un auténtico partidazo el que se vivió este sábado al mediodía en la capital vallesana, con la victoria del anfitrión, del campeón de Europa, ante un adversario que no podrá llevarse su tercera Copa pero que lo peleó como para merecerlo. 13-9 tras un inmenso espectáculo.

Dispuesto por su parte a hacer historia, a conquistar su primer título de siempre, está un CN Sant Andreu que demostró una vez más, en esta ocasión ante el CN Terrassa, por qué está disputando su mejor temporada de siempre. Aupadas por el bronce conquistado en la Champions, las de Javier Aznar administraron sin problemas la ventaja inicial conseguida por un triplete de Elena Ruiz hasta el cómodo 11-6 final. Será la quinta final de las andreusenses en la competición, tras los subcampeonatos de 2006, 2012, 2015 y 2019, con plantillas totalmente distintas a la actual.

El Sant Andreu golea de inicio y lo administra

No pudo poner más tierra (o agua) de por medio el Sant Andreu que como hizo con el magnífico triplete que se anotó Elena Ruiz en los dos primeros minutos y medio de partido, un 3-0 (dos de penalti) que unido a su férrea defensa demostraba cómo las líderes de la Liga querían resolver por la vía rápida para ahorrar fuerzas y centrarse en la final. Pero un par de paradones de Sandra Domene y otros tantos despistes defensivos de las barcelonesas precipitaron el 3-2, de Fleurien Bosveld y Paula Camus para el Terrassa, e incluso un larguero de Noelia Cuenda que hubiera supuesto el empate, antes de concluir un primer cuarto en el que tuvo tiempo Paula Crespí para meter el cuarto.

Y también así, con un tanto de la jugadora de L’Hospitalet, arrancó el segundo periodo, que se prolongó con un mano a mano entre otras dos compañeras de la Selección, Pili Peña y Martina Terré, que la veterana madrileña resolvió de fábula. Siguieron jugando al gato y al ratón, con el primer tanto de la capitana María Palacio para el Sant Andreu y el segundo de Paula Camus para las egarenses, que se agarraban a sus opciones de dar la sorpresa, tras el festín que se habían dado en los cuartos de final, 21-11 ante el Santa Cruz de Tenerife Echeyde. Pero ahí estaba Elena Ruiz de nuevo, para situar el 7-4 con el que se alcanzó, tras unos minutos de atasco en ambos bandos, el ecuador del choque.

Su hermana, Ariadna Ruiz, estrenaba el casillero del tercer cuarto, con la respuesta de Bosveld. Podían María Palacio y Elena Ruiz abrir aún más brecha, pero se toparon con los postes y quien lo hizo finalmente fue Nona Pérez, con el noveno del Sant Andreu, al que respondieron entre el larguero de Pili Peña y el tanto de Cristina Cantero, que lo celebraba con rabia tras muchos ataques infructuosos. Ese 9-6 aún concedía a las egarenses tímidas esperanzas a falta de ocho minutos.

Pero igual que el tercer cuarto se inició el último, es decir, con un gol de Ariadna Ruiz que ya se antojaba irremontable para el Terrassa, obligado a marcar prácticamente los mismos goles en seis minutos que los anotados en los 26 anteriores. La sentencia, si es que hacía falta, la puso a 3:21 para el final Marina Cordobés. 11-6 y descanso para algunas jugadoras en el equipo de Javier Aznar, que enfilan este domingo la quinta final de la historia del club en la Copa de la Reina.

Partidazo entre dos colosas

Con el último enfrentamiento muy reciente, incluso con señales de los golpes recibidos porque se disputó en la piscina Joan Serra el pasado sábado, con victoria entonces para el CN Mataró (13-10), se jugaba una suerte de final anticipada en Can Llong entre las del Maresme y el anfitrión, el CN Sabadell, protagonistas ambas de la lucha por el título en las tres anteriores Copas: dos para las vallesanas, una para el Mataró. Esta vez, claro está, no podía repetirse.

Y con un ritmo impresionante, vertiginoso, un toma y daca constante, se inició la semifinal. Con el 0-1 de Silvia Avegno, que entró llorando por el agua. El 1-1 de Bea Ortiz, un trallazo como el 1-2 de Rita Keszthelyi. Y el empate a dos de Sabrina van der Sloot cuando apenas se habían jugado dos minutos y medio. Lo siguiente fueron hasta cuatro remates al palo, dos por equipo, y un paradón de Mariona Terré para el Mataró. Corrigieron esa tendencia Keszthelyi, anotando muy escorada, y Maartje Keuning, con el 3-3 sobre la mismísima bocina del primer cuarto.

A remolque siempre el Sabadell, abortó el primer ataque de las de Dani Ballart en el segundo tiempo. Y aprovechó el suyo, con el 4-3 de Bea Ortiz, para situarse por primera vez por delante en el marcador, aunque inmediatamente replicó Cristina Nogué, quien como Vivian Sevenich había descansado en los cuartos de final del viernes. Le valió la pena al Mataró resistir, y la buena actuación de Terré, con oportunísimas paradas e incluso iniciando la jugada que desembocó en el 4-5, un penalti transformado por la ya omnipresente Keszthelyi. Nogué, con su segundo tanto, daba alas a las visitantes, aunque al borde del descanso Paula Leiton acortaba con el 5-6 una distancia comprometida.

En el Sabadell se empezaban a impacientar, ante un recital de Mariona Terré y un penalti fallado por Bea Ortiz, pero fue la propia internacional española quien puso fin a más de cinco minutos sin goles, con el empate a seis, justo después de que en el momento más indicado emergiera Laura Ester para atajar un obús de Anni Espar. Idéntica secuencia siguió el 7-6, con parada de ‘Pajarito’ y gol de Judith Forca. La misma protagonista situó la primera ventaja de dos para el Sabadell, el 8-6, tras una valiosa recuperación de Sofia Giustini.

Habían reaccionado justo a tiempo las de David Palma, que con otro tiro de Forca, éste al larguero, y con un lanzamiento peligrosísimo de Bea Ortiz, iniciaron el último cuarto ávidas de sentenciar. Y de repeler, con Maica García convertida en un muro, los ataques del otrora infalible Mataró. Y, sin embargo, las de Ballart no habían dicho su última palabra. Van de Kraats anotaba el 8-7 y, a cuatro minutos para el final, Anni Espar igualaba la contienda. 8-8 y tiempo muerto solicitado por Palma.

Le surtió efecto la pausa al entrenador del Sabadell, que no sólo frenó el parcial del Mataró sino que volvió a ponerse dos por delante, con el tercer tanto de Bea Ortiz y la gran conexión entre Forca y Maica. Parecía media victoria, pero respondió enérgica Espar situando el 10-9. Quedaba un minuto y 50 segundos.

Pero, cuando todo el mundo parecía presa de los nervios, Sabrina van der Sloot se inventaba una vaselina para sentenciar, con un conjunto mataronense tan obligadamente volcado al ataque, incluso con la portera, que Judith Forca hizo el decimosegundo desde lejos y a puerta vacía. Van de Kraats acortó distancias, pero el VAR se lo anuló. Y hubo tiempo para que Van der Sloot hiciera el 13-9 mientras Can Llong ya celebraba el pase a otra final, 24 en 28 ediciones que lleva la Copa de la Reina. Todas las ha jugado desde 2007. Brutal.

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