UFC

El retorno de Pereira

El brasileño intentará recuperar su cinturón del peso semipesado esta madrugada (04:00 horas, MAX) en una revancha con Magomedov Ankalaev en Las Vegas.

Alex Pereira durante un pesaje en la UFC.
Mark J. Rebilas
Cristina Parra
Nació en Martorell en 1999. Grado en Periodismo en la Universidad Autónoma de Barcelona. Desde pequeña, tenía claro que quería ser periodista y hablar del Atlético de Madrid, hasta que descubrió el boxeo y las MMA. Entró en AS en 2022 y fue la enviada especial a Anaheim, California, para cubrir la disputa por el título del peso pluma de Topuria.
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Alex Pereira lo tenía todo para ser la nueva cara de la UFC. Unas habilidades increíbles en la jaula, un carisma brutal fuera de ella, y sin prácticamente hablar inglés. Con un simple Chama, el brasileño conquistó a los fans de la compañía. Tras ganar el premio al peleador del año en 2024, Pereira perdió su cinturón ante Magomedov Ankalaev en marzo y, esta madrugada, tiene la oportunidad de recuperarlo en el UFC 320 de Las Vegas.

Poatan tenía historia con Israel Adesanya, que, en aquel momento, era el campeón más que asentado en el peso medio. Antes de que ambos saltasen a las MMA, se habían enfrentado dos veces en kickboxing, y Pereira ganó ambas. El brasileño sumó tres triunfos consecutivos cuando entró en la UFC, entre ellos Sean Strickland, y fue nombrado contendiente para pelear por el título. Adesanya era el favorito, indudablemente, pero Alex dio la sorpresa, noqueándole en el quinto asalto.

La revancha vino seis meses después. Izzy recuperó su corona al devolverle el KO en el segundo round. El brasileño decidió subir al peso semipesado, para hacer un corte de peso menos invasivo, y el cinturón en un segundo peso no tardó en llegar. Derrotó a Jan Blachowicz, que fue campeón en la categoría, por decisión dividida. Defendió la corona por TKO en el segundo asalto ante Jiri Prochazka y, en corto aviso también acabó con Jamahal Hill, que era invicto, en el primer round.

También con poco tiempo de antelación, tuvo una revancha con Prochazka y volvió a noquearle en el segundo. Khalil Rountree Jr. fue su siguiente víctima. Pereira parecía invencible y fue nombrado peleador del año en 2024. Parecía que iba a ser la nueva cara de la UFC, pero Magomed Ankalaev le aguó la fiesta. Nadie lo esperaba, pero le ganó por decisión unánime en marzo en una pelea en la que estuvo irreconocible. No atacaba, ni avanzaba, solo se desplazaba ante la iniciativa del daguestaní. Es el momento de recuperar la corona y su puesto como favorito.

Una infancia difícil

Los inicios de Poatan fueron duros. Nació en Sao Paulo y tuvo una niñez y una adolescencia complicadas. A los 12 años, tuvo que dejar el colegio para trabajar en una tienda de neumáticos y de servicios mecánicos, donde trabajaba 12 horas diarias. Era el más joven de la plantilla y sus compañeros, que eran mucho más mayores que él, tomaban alcohol. En concreto, cachaca helada, un ron brasileño elaborado con caña de azúcar. Así hacían más amenas las jornadas laborales.

Pereira empezó a beber a muy temprana edad siguiendo los pasos de sus compañeros, y rápido se convirtió en una adicción. “Cuando tenía aproximadamente 16 años, bebía alrededor de un litro diario de ron en el trabajo, generalmente con algunas cervezas mezcladas también. Yo era un alcohólico, un alcohólico en toda regla. Ese era simplemente el estilo de vida de trabajar en ese lugar. No sabía nada diferente que tomar”, contó el brasileño en una entrevista a Fabrício Werdum. Descubrió el kickboxing y se centró en ello, dejando a un lado todos los vicios.

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