Ankalaev destrona a Pereira: el récord de Jones sigue intacto

Sucedió lo que nadie esperaba que pasase. Magomed Ankalaev venció por decisión unánime (49-46, 48-47 y 48-47) a Alex Pereira y le arrebató el cinturón del peso semipesado de la UFC. El brasileño, nombrado peleador del año en 2024 y que quería batir el récord de Jon Jones de defensas del título (cuarta defensa en menos de un año), se mostró irreconocible tras no lanzar prácticamente manos y estar muy pasivo ante el daguestaní, que llegaba al pleito en Ramadán, por lo que tuvo que ponerle un extra de esfuerzo. El estadio lloró la caída de uno de los reyes más queridos de la compañía en el UFC 313.

Pereira salió muy amenazante, arrinconando a Ankalaev, que tuvo que retroceder mucho en el primer minuto de la pelea. El brasileño empezó con su pateo bajo, desgastando al ruso, al que rápido se le pusieron los gemelos rojos. Sin arriesgar demasiado ninguno de los dos, Magomedov reaccionó y se fue a por él, intentando robarle el centro de la jaula. Chama se mantenía tranquilo, insistiendo con el dañino pateo continuo del que el daguestaní se defendía con la derecha. En los últimos compases, Ankalaev se lanzó a por el derribo, intentando levantarle, y le presionó contra la reja. El daguestaní salió fuerte y sin miedo al striking de Pereira en el segundo round. Magomed lanzó una patada recta al pecho del brasileño, y este respondió con otra ante la presión. Llegó con una buena derecha ante la mirada atenta de Chama, que buscaba el momento y el lugar para dar su estocada. El ruso se vino arriba tras conectar unas buenas manos, haciéndole retroceder. La cara del brasileño pasó a tener un atisbo de nervios. No terminaba de clavar sus golpes. Una izquierda de Ankalaev que dolió al campeón hizo saltar todas las alarmas, pero le salvó la campana.

El daguestaní volvió a salir al tercer asalto con la misma actitud. Se veía más activo y con más iniciativa. Pereira no sacaba sus manos, su terrorífica izquierda prácticamente ni se vio. Estaba sufriendo, irreconociblemente pasivo. Magomed cada vez estaba más confiando. En el cuarto, fue a presionarle contra la reja desde los primeros segundos, buscando el derribo, pero Chama aguantaba y se mantenía firme. Lanzó una patada, a la que rápido respondió Ankalaev. El ruso no le tenía ya ningún respeto al campeón y seguía presionándole y persiguiéndole. Buscó el derribo, pero se encontró con la buena defensa del americano. Un combate en el que Pereira no ha mostrado su mejor cara.

”Creo que he tenido un gran jab durante la pelea, he hecho una buena pelea. He salido a presionar. Todo el mundo que pelea contra él contraataca, y he demostrado que lo que tenía que hacer era atacar primero”, declaró Ankalaev ya con el cinturón en sus manos. El ruso supo jugar a su juego y es el nuevo monarca. “Sabía que iba a ser una guerra. Hemos seguido nuestra estrategia, sabíamos que nos iba a poner contra la reja. Me he hecho daño ahí. Voy a seguir entrenando, me siento bien. Voy a cogerme un par de días fuera y volveré”, sentenció Pereira. Las MMA lloran la pérdida del rey Chama.

Gaethje remonta y Fiziev se desinfla

Justin Gaethje y Rafael Fiziev dejaron el listón muy alto en el combate coestelar, que los aficionados desearon que hubiese sido a cinco asaltos. El estadounidense, que ya había ganado hace dos años la primera pelea, volvió a imponerse por decisión unánime (triple 29-28) al azerbaiyano en un choque de infarto que supo remontar cuando parecía que se le escapaba entre las manos. “Vamos a entrenar juntos, ya no quiero pelear más contigo. A no ser que sea por el cinturón”, le dijo Gaethje a Fiziev tras el combate cuando se dieron un abrazo. Lejos quedaron la lesión del azerbaiyano y el terrible KO que sufrió Justin a manos de Max Holloway.

El tanteo duró poco. Gaethje se lanzó con una buena mano, pero Fiziev respondió con un derribo. Volvieron a ir al suelo nuevamente tras un intento del estadounidense de mantener la pelea arriba, cuando el azerbaiyano le atrapó la pierna. Se revolvieron en la lona, y Rafael agarró la cabeza del estadounidense entre las piernas con un triángulo invertido. No lo cerró bien y Justin consiguió salir, perdiendo así su situación de control absoluto. Fiziev se mostraba más activo, golpeando a la corta distancia. Gaethje reaccionó y le puso contra la reja, pero este salió con su buena experiencia en el clinch.

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En el segundo asalto, el norteamericano salió con todo, reclamando el control del centro de la jaula. Aumentaron los intercambios de golpes y los cruces eran infernales. Justin llegaba con unas manos terribles, hasta que le cazó con un gancho de derecha y le castigó duramente en el suelo. Intentó finalizarle, pero Fiziev tiró de corazón y aguantó hasta que sonó la campana. Los últimos cinco minutos fueron un infierno. El de Azerbaiyán aumentó su presión e intensidad, llegando con varios golpes buenos al rostro y al cuerpo. Gaethje estaba cansado, y le frenaba los ataques. Pero nunca hay que dar por muerto a Justin. El estadounidense continuó tirando golpes y supo aprovechar que Rafael fue desinflándose para remontar el round. “Menudo cabronazo. Honestamente, uno de los mejores del mundo. Ha cambiado las tácticas desde su última pelea. Encima, con pocos días de antelación. Tengo mis manos rotas, este tío es durísimo. Estoy orgulloso de estar en un estadio como este”, declaró Justin tras el triunfo. The Highlight siempre será uno de los peleadores favoritos de la UFC.

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