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SINCRONIZADA | FUKUOKA 2023

El ‘método’ Fuentes: de Bill May a desayunar en un trampolín

El enésimo gesto humano de Andrea Fuentes, que ha rescatado al pionero Bill May, de 44 años, para participar en los Mundiales de Fukuoka. EEUU se ha colgado la plata en acrobacias.

Actualizado a
Estados Unidos regresa al podio.
ISSEI KATOREUTERS

Andrea Fuentes fue una extraordinaria nadadora, ganadora de cuatro medallas olímpicas y un pilar de la inolvidable Selección de Anna Tarrés y Gemma Mengual que llevó la sincro española del anonimato a la popularidad (2003-2012). Lejos del glamour de la propia Mengual y de Ona Carbonell, Fuentes fue una nadadora pasional, todo fuerza y persistencia, con momentos sensibles, como el bronce logrado en los Mundiales de Shanghai 2011 interpretando a Edith Piaf en honor a su madre, y otros salvajes, como la plata agónica y emocionante conseguida en el dúo olímpico de Londres 2012 con el tango ‘La Cumparsita’. En enero de 2013, a las puertas de los Mundiales de Barcelona y de manera sorpresiva, se retiró. Era la estrella y decidió apagarse. Andrea solo hace lo que siente y en aquel momento no sentía lo que hacía.

Después de sus años de barbecho, de ser madre, de vivir experiencias con su marido, el ex gimnasita Víctor Cano, ahora sigue dejando huella como seleccionadora en Estados Unidos. Hace un año, su rescate a Anita Álvarez en los Mundiales de Budapest dio la vuelta al mundo con las espectaculares fotografías de Oliver Scarff, y en esta edición sigue demostrando su visión diferente de las cosas, romántica y humana, con la inclusión de Bill May, pionero masculino de la sincro (primer oro en Kazán 2015), en la selección americana. Estados Unidos se ha colgado la plata en acrobacias (232.4033), por detrás de la China de Anna Tarrés (238.0008) y por delante de Japón (220.5867). May podría ser también el primer nadador masculino que compita en unos Juegos Olímpicos.

El equipo estadounidense de acrobacias.
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El equipo estadounidense de acrobacias.MARKO DJURICAREUTERS

“Es que no te voy a preguntar si quieres venir o no”, le dijo en una llamada telefónica Andrea Fuentes justo cuando World Aquatics aprobó que en París 2024 podrían competir como máximo dos hombres por país en la rutina de equipo. “Vienes al equipo y vamos a ir a los Juegos. Es tu sueño desde que eras un niño, has hecho que cientos de niños puedan hacer realidad su propio sueño. Tienes que estar en París. Me da igual que tengas tres o 50 años”, le argumentó la tarraconense. Bill May tiene 44 años. Llegaría a París con 45, sería el más longevo de la historia olímpica en sincro como lo ha sido en este Mundial de Fukuoka.

El nadador, que está de entrenador jefe de sincronizada en Santa Clara y además participa en el espectáculo ‘O’ del Circ du Soleil, tardó tres meses en decidirse, y al final se decantó pero con la condición de incorporarse en mayo. En apenas dos meses ha conseguido memorizar los movimientos, ser partícipe de la coreografía de las guerreras amazonas con la música que descrubrió la delegada del equipo, Lara Teixiera. May vivió unos días en casa de Fuentes. “A las 4:00 escuché que alguien se estaba duchando. Era Bill, que se había levantado dos horas antes de lo esperado para hacer abdominales y ejercicios. Y después de los entrenamientos se quedaba a nadar una hora más. Nunca he visto a alguien así. Es un loco”, añade Fuentes.

El equipo de EEUU y el cuerpo técnico.
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El equipo de EEUU y el cuerpo técnico.ISSEI KATOREUTERS

A contrarreloj, Fuentes incluyó a May en el equipo, pero antes había tenido que solventar otros dos problemas. Más gordos. Al equipo le llegó Audry Kwon, de 17 años, una apasionada de la sincro que tenía pánico a las alturas (”tenía pesadillas, era bajita, y en sincro las que miden poco se descartan porque se busca altura, piernas, cuerpos más finos...”). Fuentes intentó hacer del defecto virtud y la nombró
la acróbata. Pero hubo otro contratiempo. “No sé saltar, me da miedo saltar en una cama elástica”, le respondió Kwon. “Valiente es el que tiene miedo y lo supera”, explica Andrea que le dijo. Durante tres meses, la nadadora desayunó en el trampolín de la piscina para acostumbrarse a la altura y ganar seguridad. “El proceso para superar miedos duró cinco meses... No veas cómo salta ahora”, subraya Fuentes. Sus acrobacias en la piscina de Fukuoka han sido espectaculares y han valido una plata.

Fuentes resuelve problemas como el ‘Señor Lobo’ en Pulp Fiction. Y le quedaba el que fuera el episodio más mediático de 2022 en su deporte, el desmayo de Anita Álvarez y la prohibición de World Aquatics para que compitiera tras ese susto. La seleccionadora movió cielo y mar. Convocó a un cardiólogo de los marines de EEUU para que le hiciera un test médico después de una prueba de esfuerzo bestial (”estas chicas son más duras que los marines”, dijo el médico) y demostrarle a la federación que su corazón estaba sano. Después de reuniones, llamadas y exámenes, tuvo el visto bueno, aunque la ex solista estadounidense ha reducido su número de pruebas. May, Know y Álvarez se han subido al podio este lunes histórico en EEUU. Fuentes aplaudía y lo miraba emocionada. Siente lo que hace. Método Fuentes.