El Jaén cae con crueldad en los penaltis ante ElPozo tras un autogol

Un día más, las aficiones de Manzanares y Jaén se hermanaban en el Palacio de los Deportes de Cartagena. Los manchegos, ya eliminados, animaban sin cesar a los amarillos, un ambiente hostil con el que tuvo que lidiar ElPozo en las semifinales de la Copa de España. Pero el torneo le tenía reservado un cruel destino al campeón del año pasado… A siete segundos de la conclusión, el Jaén encajó un gol en propia puerta que forzó la tanda de penaltis en la que el conjunto murciano se llevó la victoria y, por consiguiente, el pase a la final. Juanjo Angosto, maestro parapenaltis, detuvo el último lanzamiento que selló el billete al partido por el título de este domingo (18:30, TDP), que será una reedición del que libraron en 2022 ante el Barça. En aquel entonces, fue ElPozo quien cayó en los lanzamientos desde el punto fatídico con VAR y muchísima polémica de por medio. Quizás, la diosa fortuna les debía una…

Desde el comienzo, ElPozo y Jaén salieron con todo, sin especular. El primer golpe lo dio el conjunto charcutero, gracias a una de sus señas de identidad en el presente curso: el balón parado. En el 6′, Marlon abrió la lata con una espectacular volea tras la ejecución de un córner. La reacción de los jiennenses fue inmejorable, inmediata. Un minuto después, Mati Rosa dio una lección de pívot de las que figuran en todos los manuales: control de espaldas, media vuelta y para adentro. Marlon, que perdió la marca del argentino, pasó de héroe a villano.

Buen juego, intensidad, goles, gran ambiente en las gradas… Cóctel completo de ingredientes, a excepción de uno que se sumó a la fiesta: el VAR. Renato hizo momentáneamente el 1-2 del mismo modo que Marlon, pero las imágenes lo dejaron claro: el balón estaba en movimiento justo antes del golpeo de balón desde la esquina. Las tablas volvían al luminoso. También los cánticos de “corrupción en la Federación”, entonados esta vez por la afición del Jaén en lugar de la del Manzanares. Con el 1-1 se llegó al descanso.

En la reanudación, ElPozo retomó el mando tirando de su mejor arma, el pichichi de la Liga: Marcel. El brasileño condujo una rápida transición ofensiva y definió entre las piernas de Espíndola (2-1). El Jaén, como hiciera en el primer arreón murciano, reaccionó con furia, como si esa fuera la motivación que necesitaba. Renato se quitó la espinita del gol anulado a lo grande, con el que probablemente sea el mejor tanto de esta Copa. Aunque estaba algo escorado en banda izquierda, se sacó un zurdazo a la escuadra imparable (2-2).

Un minuto después, en el 30′, la marea amarilla estalló de júbilo. Alan Brandi, que se mueve como pocos en las inmediaciones del área, se sacó otra genialidad de la chistera: recorte con la zurda para sentar a Gadeia y gol con la diestra. Era la primera vez que ElPozo marchaba con desventaja en el marcador en lo que se llevaba de Copa. Mera anécdota. Esta Copa le tenía reservado un cruel destino al campeón… A siete segundos del final, los murcianos se encontraron literalmente con el empate en un lanzamiento de falta al borde del área que acabó en autogol de Míchel por un mal despeje. En los penaltis, ElPozo también marchó por detrás después de una parada inicial de Espíndola, pero Edu y Juanjo le dieron la vuelta a la tortilla. ElPozo, a un pasito de romper su sequía de siete años sin títulos.

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