HOCKEY HIERBA | COPA DE LA REINA
El Club de Campo recupera su trono
Begoña García devuelve la Copa de la Reina al equipo que más la ha ganado, pero que el año pasado perdió todas las finales, ante un Junior que se dejó el gol entre cuartos y semifinales.
Puede decirse que el Club de Campo Villa de Madrid es la casa de la Copa de la Reina. Porque el equipo madrileño ha conquisto más títulos que nadie, 18 (14 de ellos, en las dos últimas décadas), y vuelve a las andadas al adjudicarse este domingo la edición celebrada entre Benalmádena y Málaga, tras una temporada pasada en que llegó a todas las finales pero no ganó ninguna. El equipo de Edu Aguilar, quien en su tierra andaluza alza por séptima vez este trofeo, se valió de la pólvora de su goleadora, Begoña García, para superar al Club Junior 1917, que lo hizo casi todo bien salvo lo que mejor se le venía dando: anotar.
Costó horrores deshilachar la madeja del mediocampismo, del miedo al error, que se impuso desde los primeros instantes y que siguió con el paso de los minutos. Si bien desconectaban las madrileñas mediante su presión los ataques de las catalanas, tampoco ellas iban mucho más allá. Sin ocasiones, sin un solo tiro a portería transcurrió el primer cuarto y avanzó el segundo, hasta que poco antes para el descanso se produjeron los dos primeros penalti córners de la final, uno por equipo.
Pero ni con esas, aunque Laia Vidosa sí tiró con toda la intención. Se habían juntado el hambre con las ganas de comer, de los dos equipos que esta temporada en División de Honor presentan mejor diferencia de goles (nueve recibidos el Club de Campo, seis el Junior), uno de los cuales, el de Sant Cugat, venía de convertir diez en esta Copa, entre cuartos y semifinales.
Añadió una marcha en la reanudación el Club de Campo, que enseguida se encontró con la recompensa del gol. Fue, de hecho, en su primera gran oportunidad en jugada, un formidable contraataque, con la asistencia de Bea Pérez y el revés de Begoña García, la gran goleadora, con cinco dianas en esta Copa de la Reina.
Se presentaba el último cuarto con cierto dominio del equipo de Edu Aguilar, y la mínima ventaja en el marcador, pero realmente todo por decidir. Y tuvo que salir a relucir María Ruiz, la portera que en el segundo tiempo había sustituido a María Tello en el Club de Campo, quien se anticipó en una clarísima acción de Tere Lima, y que estuvo atenta en los penalti córners.
También providencial fue, a cinco minutos del final, una Jana Martínez que evitó la sentencia en el tiro de Sara Barrios antes de retirarse para que el Junior disputase los dos últimos minutos y medio sin portera, el todo o nada. Y acabó siendo lo segundo, porque protegieron las madrileñas perfectamente su guarida para recuperar el trono.
Por la mínima se había resuelto por la mañana el partido por el tercer y cuarto puesto, en el que el Egara demostró haberse repuesto de la goleada sufrida sólo unas horas antes contra el Junior, al derrotar por 1-0 a su rival ciudadano, un Atlètic Terrassa que en semifinales había puesto en aprietos al Club de Campo. Curiosamente, el Egara ha sido tercero tanto en la Copa de la Reina como la del Rey, este domingo en Benalmádena.
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