NATACIÓN | MUNDIALES PARALÍMPICOS
Dmytriv repite oro mundial para celebrar sus ¡15 años!
La joya española y Marta Fernández, también ganadora, cierran el palmarés de la delegación en Mánchester, con 28 medallas en total.
En Funchal (Maderia), la temporada pasada, España cerró los Mundiales paralímpicos de natación con un oro asombroso. Anastasiya Dmytriv, de 13 años, se imponía en los 100 metros braza (categoría SB8). Este domingo, se repetía la historia. Además, con doble celebración. Un día antes de su 15º cumpleaños, Dmytriv volvió a escuchar el himno nacional en lo más alto del podio. Esta vez, en Mánchester, donde la delegación ha alcanzado los 28 metales, uno menos que en Portugal, con seis oros, trece platas y nueve bronces, octava en el medallero. Marta Fernández, en los 100 metros libres (S3), echó el cierre con su quinta presea en tierras inglesas, su segundo oro. También de cumpleaños, 29 años, ya es leyenda de la natación paralímpica española. Dmytriv está empezando a escribir la suya.
Mientras sonaba el himno, la adolescente almeriense, de origen ucraniano, no podía esconder su sonrisa. Volvía a ser campeona del mundo. Además, con récord de España (1:20:01). Su mente, el motivo de su alegre rostro, sin embargo, se encontraba en París. Como cualquier niña deportista, el sueño de ‘Tasy, como se hace llamar en sus círculos más cercanos, era estar en unos Juegos. Siendo todavía una niña, lo estará. Además, con garantías. En Funchal, Dmytriv se imponía a la vigente campeona paralímpica, la irlandesa Ellen Keane; en Mánchester, también se repetía esta parte de la historia, con la canadiense Katarina Roxon cerrando el podio. Un déjà vu prometedor.
Campeona de Andalucía sin discapacidad
Dmytriv, que nació sin el antebrazo derecho, llegó a El Ejido con dos años. A los cuatro, empezó a nadar, compaginando su desempeño en el agua con la gimnasia artística. Impresionó desde el principio. Tanto que, desde entonces, siempre ha entrenado con personas sin discapacidad. Y no sólo eso: les gana. En 2021, sin ir más lejos, se proclamó campeona de Andalucía en los regionales. Con Sarai Gascón, ahora compañera de Selección, como referente, se inició en el agua por prescripción médica, como una Marta Fernández que, de pequeña, le tenía miedo. Con tetraparesia espástica, un tipo de parálisis cerebral, la burgalesa empezó por decisión de sus padres, que encontraron en el agua la mejor aliada para su rehabilitación. Este año, pasó de la categoría S4 a la S3. Era la mejor y lo sigue siendo.