Cuatro billetes a París en unos Mundiales sin medallas

Era muy complicado estar a la altura de Racice (Croacia), donde, el año pasado, la delegación consiguió un resultado histórico para el remo español, con dos platas. En Belgrado (Serbia), este domingo, España cerró los Mundiales de 2023 sin subir al podio, pero con un buen impulso hacia los Juegos de París, el gran objetivo. En total, la cosecha ha sido de cuatro plazas olímpicas. La primera la lograron Dennis Carracedo y Caetano Horta, doble scull ligero, el jueves. Tras ella, llegó la de Rodrigo Conde y Aleix García (doble scull), subcampeones el año pasado, que terminaron quintos en la final de este domingo. Finalmente, también se apuntaron a la cita francesa los dos sin timonel masculino (Javier García y Jaime Canalejo), también plata en Racice, y femenino (Aina Cid y Esther Briz).

“A pesar de venir a Belgrado con mejores expectativas de resultados, estamos muy satisfechos con las cuatro embarcaciones clasificadas para París y del rendimiento general del equipo. Ahora, tras dos semanas de descanso, tocará volver al trabajo habiendo analizado qué aspecto podemos mejorar para conseguir, al menos, una medalla en París y poder clasificar algún bote más en la repesca (en la Final Qualification de Lucerna, del 19 al 21 de mayo)”, valoró el jefe de entrenadores de la Federación Española de Remo, Daniel Rodríguez, en declaraciones facilitadas por el propio equipo nacional. Pese a la ausencia de metales, un dato pone en valor la actuación española en Belgrado: desde Atenas 2004, no se conseguía clasificar a cuatro botes para unos Juegos. El récord está en cinco, en Barcelona 1992, una cifra aún al alcance.

“Con más ganas aún”

Los mejores resultados, como se anticipaba, han sido para el doble scull de Conde y García y para el ligero de Carracedo y Horta, con sendas quintas posiciones. Junto a Beñat Odriozola, cuarto en skiff paralímpico, han sido las dos embarcaciones capaces de llegar a sus finales A. En el primer caso, para ratificar que siguen entre los mejores del mundo; en el segundo, un bote que tomó forma en mayo, para presentarse ante la élite. Canalejo y García, séptimos al ganar su final B, y Cid y Briz, octavas tras ser segundas en la misma, completan la nómina de plazas olímpicas. “En semifinales, nos quedamos con sabor agridulce. Eso nos va a permitir tener los pies en el suelo y afrontar el año que viene con más ganas aún y sabiendo que tenemos opciones de medalla”, valoraba Javi García tras certificar su pase olímpico. El mensaje es claro.