Coello y Belasteguín ganan la final con más morbo del año

Fernando Belasteguín y Arturo Coello lograron su primer título del Premier Padel al derrotar a Sanyo Gutiérrez y Agustín Tapia (6-3, 3-6 y 6-3) en el Mexico Major. Esa es la historia resumida de la que ha podido ser una de las finales más morbosas de la historia para quien esté avisado: Coello (23) y Belasteguín (43) saben desde agosto que su proyecto se acaba en diciembre (al menos por ahora); y Sanyo (38) lo supo algo más tarde porque Tapìa (23) se lo ocultó unas semanas. Lo cierto es que Coello y Tapia jugarán juntos en 2023, y Belasteguín y Sanyo (si no ocurre algún terremoto) volverán a ser pareja. Es decir, se trataba de una final con cuatro jugadores que intercambian sus compañeros entre las dos parejas, y con Belasteguín como conocedor directo de los puntos fuertes de los finalistas, porque al fin y al cabo también tuteló a Tapia y se emparejó con Sanyo, sus anteriores compañeros.

Bela y Coello y habían disputado una final del Premier,el P-1 de Argentina que ganaron Lima y Stupaczuk. Esta era diferente, porque es un Major, un grado más, en la cuna del pádel, y esa era la ventaja de Belasteguín: en un lugar tan emblemático él debía ganar porque los mitos amplían su leyenda con victorias como estas, tal vez en el ocaso de una carrera deportiva inigualable que alarga porque su nivel está aún en las alturas, aunque salían con algo más de tres horas de déficit de descanso que sus rivales

Sanyo y Tapia habían iniciado su semifinal el sábado y completaron dos sets por la cancelación por la lluvia; el domingo tuvieron que disputar el tercero ante Garrido y Chingotto, que de un 3-0 pasaran a un 3-5 y tuvieron el choque en sus manos, pero salió la calidad de los argentinos para apuntarse el choque por 7-5, y poder descansar a la espera de rival. Bela y Coello superaron en dos sets a Di Nenno-Nieto (7-6 y 6-4), en otro choque sin dueño, porque Di Nenno y Cokl pusieron en un brete a sus rivales en el primer y set, y en el segundo, aunque rebajaron su intensidad en el resto, fueron enormemente competitivos.

Por todo ello tal vez se podría pensar que Sanyo y Tapia partían con ventaja, al menos física, porque a los 43 años se tarda más en la recuperación, sobre todo si se ha disputado un partido intenso y en tres horas se está de nuevo en la pista. Error.. Bela tiene cuerda. Cuando se mete en la jaula sale su instinto, y ahí es imparable, por lo que aporta jugando y por la manera de leer el partido: el espectáculo se lo regala a Coello, que cumple además porque es un león en la pista, y él se dedica a hacer lo imprescindible y necesario para ganar: cómo tirar y a quién y a dónde los globos, como intercambiar las voleas, dónde apurar a Sanyo, cómo forzar el error de Tapia.

Por todo eso ganaron Coello y Belasteguín en el último Major de 2022, y aún les queda el P-1 de Milán de esta semana y el Master Final del WPT en Barcelona para decirse el día 18 de este mes eso de qué buena experiencia tuvimos juntos, y recordar para siempre que en 2022 uno fue el ganador más veterano de Open, Master y Major, y Coello el más joven en llevarse esos títulos también.