Cody Garbrandt, el excampeón que pagó los tratamientos de un niño con leucemia
El excampeón del peso gallo abrirá junto a Deiveson Figueiredo la cartelera del UFC 300 del próximo sábado 13. Con el dinero que recaudaba en sus peleas, pagó los medicamentos.
Los deportes de contacto siempre suelen estar ligados a historias de superación. Un deporte tan duro como son las MMA requieren sacrificios, y sus peleadores están dispuestos a hacerlos. Fue el caso de Cody Garbrandt, excampeón del peso gallo y una de las caras protagonistas del histórico UFC 300, que, con el dinero que recaudaba en sus peleas, pagó el tratamiento de un niño con leucemia.
Garbrandt no está orgulloso de su pasado. “Durante un largo tiempo, yo no fui la persona que ahora están viendo. Me encontraba en un lugar muy oscuro de mi vida. Un sitio muy terrible que casi me lleva a ahorcarme. Recuerdo que, en ese entonces, mi hermano entró por la puerta y me salvó la vida”, reveló el excampeón del peso gallo. De niño, practicaba boxeo de la mano de su tío, que fue suplente olímpico en los 90, y también probó la lucha libre, empujado por su madre. En esa época recibió su apodo ‘No Love’ (sin amor). Cody se metía en peleas día sí, día también, y su familia quería centrarle. A los 19 años, sin mucha motivación por su carrera deportiva, el peleador de Ohio estaba todas las noches en los bares, hasta que cerraban. En 2011, recibió una puñalada en la pierna que necesitó 12 puntos en una de las peleas en las que se solía meter.
Eso hizo recapacitar a Garbrandt y, su hermano mayor, le puso en contacto con la familia de Maddux Mapple, un niño de 10 años que padecía leucemia desde los 5. “No tenía voluntad de vivir”, reconoció el padre de Maddux en una entrevista. Iban a organizar una pelea para recaudar fondos para poder pagar los tratamientos del niño y, Cody, al conocerlo, encontró la motivación que necesitaba para luchar. A partir de ahí, el pequeño Mapple se convirtió en su amuleto y su motivación. “Aquí hay un niño que lucha por su vida dada día. Él no puede tomarse días libres, es un ejemplo, así que yo tampoco voy a perder el tiempo”, sentenció el norteamericano.
Desde sus peleas amateur, Garbrandt donó las recaudaciones, que ascendieron hasta los 15.000 dólares (13.965,18 euros), para cubrir los gastos médicos de Maddux. “Tienes que prometerme que seguirás tomando tus pastillas, el resultado final será la quimioterapia y vas a vencer al cáncer. Y te prometo, te prometo de verdad, que voy a entrar en la UFC, y el día que lo haga, estarás allí conmigo”, le dijo el peleador al pequeño.
El de Ohio debutó en la UFC en enero de 2015, Mapple le acompañó en la salida, y fue acumulando victorias hasta que llegó su momento de pelear por el título del peso gallo. En diciembre de 2016, se proclamó campeón al imponerse por decisión unánime a Dominik Cruz. Como no podía ser de otra forma, le dedicó el triunfo a Maddux y le ciñó el cinturón. Perdió la corona casi un año después en su primera defensa con TJ Dillashaw.
La madrugada del sábado 13 al domingo 14, Garbrandt será el encargado de abrir la cartelera del histórico UFC 300, que contará con 12 campeones en un mismo evento. Se enfrentará a Deiveson Figueiredo, el exmonarca del peso mosca, en el primer combate de una noche de ensueño para los aficionados de las MMA.
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