Cartagena disfruta con una España convincente

La breve era de Jesús Velasco al frente de la Selección sigue contando sus partidos por victorias. Más allá del prestigioso amistoso conquistado ante Portugal (0-1), España se mantiene firme en la fase de clasificación para la Eurocopa 2026 que se disputará en Lituania y Letonia. Si la pasada semana, en Suiza, fue un partido prácticamente perfecto (0-9), el guion de nuevo fue similar... aunque con más color y ambiente en Cartagena. El Palacio de los Deportes del flamante campeón de Liga recibió, por vez primera, a la Selección, que triunfó y convenció (6-1).

Además, España contaba con tres jugadores de Jimbee como Chemi (portero, que disputó la primera mitad), Gon Castejón y Pablo Ramírez (que además vio puerta). Bosnia, a priori el rival más fuerte de los tres adversarios que tiene España en el grupo (Suiza e Inglaterra completan el cuarteto) aguantó firme los primeros minutos. De hecho, mostraron batalla, pero un error de su meta, Milanovic, y un activo Cecilio, que se anticipó al pase del meta, apagaron la intensa salida de los visitantes. España se puso por delante a doce del descanso y, tras ese tanto, todo fue rodado. Bebe, que se proclamó campeón de Liga en esa pista la pasada primavera, Renato y Ramírez, uno de los ídolos locales, pusieron el 4-0 al descanso.

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Con los deberes prácticamente hechos, Jesús Velasco rotó, empezando por la portería, con la entrada de Feixas. Jélic, el 10 de los bosnios, era el que más peligro generaba para una España que, con un ritmo más tranquilo, contemporizó, aunque sin perder la capacidad ofensiva. Después de varios disparos contra la madera, Esteban marcó el quinto y, escasos segundos después, Gosto anotó el tanto de la honra. Habían hecho méritos para ello. Después, Antonio cerró el partido con el sexto tanto.

Mario Rivillos, que estuvo ocho años ausentes en la Selección (regresó recientemente y como capitán coincidiendo con la llegada de Jesús Velasco), dejó también su sello, el de todo un veterano que disfruta como un juvenil. La Eurocopa de 2026 se postula como el torneo en el que España aspire a volver al sitio que, por historia, merece al menos pelear: lo más alto. Especialmente tras varios años con malos resultados, tocando fondo hace escasas semanas en el Mundial de Uzbekistán (derrota en octavos ante Venezuela). Las bases y los cimientos están puestos, especialmente desde el banquillo, para el cambio de rumbo. España volverá a jugar en febrero en un doble enfrentamiento ante Inglaterra.

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