Carolina, del “toqué muy hondo” a dos platas que iluminan París

Cuando sube el nivel de dificultad, aparece la mejor Carolina Marín. Como si fuera una ley matemática, se suele cumplir a rajatabla. Este domingo, la española terminó como subcampeona las BWF World Tour Finals, el único gran trofeo (si se tienen en cuenta Mundiales, Campeonatos de Europa y Juegos) que le falta en su extensísimo palmarés. “Una plata que sabe a plata, no a oro”, enfatizó la campeona olímpica, pero que tiene mucho valor. La medalla se suma al segundo puesto que ‘Carol’ también consiguió en los Mundiales de Copenhague, celebrados en agosto. Dos platas en los dos campeonatos más importantes de este año, el primero completo de la onubense desde que se rompiera el ligamento cruzado y los meniscos interno y externo de su rodilla izquierda. Un punto de inflexión en su camino hacia París 2024.

La travesía empezó a dos meses de los Juegos de Tokio, cuando se produjo la lesión. Luego, llegó el infierno. “Me harté de llorar, me vine muy abajo. Toqué muy hondo”, llegó a decir la campeona olímpica en AS. A los dos días de operarse, el 3 de junio de 2021, empezó la rehabilitación. En abril del año pasado, volvió a la competición con un oro en los Europeos de Madrid, su único título en 2022. Este año, sin embargo, y pese a ser “complicado” en muchos momentos, los resultados se han multiplicado. El balance total es de 51 victorias y 14 derrotas. La calidad de los triunfos, sin embargo, es lo más notable.

A modo de resumen, en 2023, Carolina ha sumado dos títulos (Orleans y Juegos Europeos) y otras cinco finales. Entre ellas, sin embargo, se encuentran las mencionadas (Mundiales y Finals) y la del Masters de Indonesia, de categoría Super 1.000 (como un Grand Slam en tenis). Las otras dos fueron en el Masters de Indonesia, en el que cedió contra la número uno del mundo, An Se Young, en tres sets, y en Dinamarca, donde sucumbió ante la vigente campeona olímpica y número dos del ranking, Chen Yu Fei, a la que esta semana ha ganado dos veces y en días seguidos. Contra jugadoras del top-10, el balance ha estado equilibrado, con siete victorias, siete derrotas y un abandono en el All England por proceso febril (el partido no llegó a empezar). Salvó un último tramo de temporada en el que la carga de partidos ha tenido su impacto, como explicó el propio preparador físico de Marín en AS, la presencia en rondas avanzadas de los torneos ha sido una constante.

“2024 será EL AÑO”

Por todo ello, después caer en la final del Torneo de Maestras, y pese a la frustración del momento, el primer mensaje de Carolina en sus redes sociales fue positivo. “Aquí acaba la temporada, aunque no de la forma que me hubiera gustado. De todas formas, estoy orgullosa de mí actuación esta semana. ¡Recordad esto: será EL AÑO!”, compartió en referencia a los Juegos de París, en los que quiere su segundo oro olímpico tras el logrado en Río 2016. Por resultados y sensaciones, ya está al nivel de las mejores. Sólo le falta rematar. “No quiero seguir perdiendo oportunidades como la de hoy”, enfatizó tras caer en la final del Torneo de Maestras. Tras ella, regresó a España para empezar a preparar la gira de “ese año” que tan grabado tiene en su cabeza y que empezará el 9 de enero en Malasia.

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