Calderón, un profesional de la MMA que vigila la seguridad de los jugadores
“En este deporte los aficionados son educados; en otros hay gente que te ve pasar y te insulta”, comenta el luchador que ha sido campeón de España.
En el imaginario popular un guardaespaldas es un tipo alto, fornido, casi un armario humano que impone con su presencia y prácticamente disuade con esas caraterísticas. Rafa Calderón, madrileño de 27 años, no tiene esa corpulencia, más bien discreto con su 1,62 metros. No necesita más, porque él nunca se pelea “pero alguna vez sí me he tenido que defender en la calle”, comenta este campeón de España de artes marciales, tercero en un Mundial como aficionados, y profesional de la MMA desde hace unos meses.
“Para mi esto de la seguridad es un sobresueldo para sacar adelante mi carrera de deportista. Como luchador he estado en medio mundo pagándomelo yo; la Federación ayuda muy poco·”, comenta este maestro de infantil, que vive en realidad de las clases hasta que su contrato como profesional de la luca en el octógono mejore. “Es que estoy empezando a ganar dinero, y tampoco puedo pelear más de tres o cuatro veces al año”, asegura.
“No somos unos macarras, eso te lo puedo asegurar. Nos tienen mal encasillados. Por ejemplo, estuve tres meses entrenándome en Irlanda, en el club de McGregor, y es un tipo normal, que ha interpretadon un personaje que le ha hecho multimillonario”, insiste.
-¿Y en el pádel qué hace?
-Evitar que la gente salte a la pista para que los jugadores les firmen autógrafos, pero no hay mucho problema porque los aficionados son muy educados. También trabajo en el fútbol, para el Real Madrid, y sólo con pasar cerca de algún grupo ya te insultan. Esas cosas son las que me hicieron dejar ese deporte, y ver las discusiones entre padres de alevines...pues qué quiere que le diga.