Belasteguín-Coello y Stupaczuk-Lima, una final inédita del Premier

Once mil presona acudieron en el Aconcagua de Mendoza a presenciar las semifinales en directo, que dejan para este domingo (23:30 hora española) un partido por el P-1 argentino un choque inédito con dos parejas que no habían llegado tan alto en el Premier: Fernando Belasteguín y Coello contra Stupaczuk-Lima, en un choque sin favoritos y con un reencuentro como rivales de dos jugadotes que juntos fueron tres años los nùmero uno: Bela y Lima.

El Belasteguin-Coello ante Navarro-Di Nenno fue el segundo partido del día (madrugada en España), y el más carga emocional como lo son todos los de Bela en argentina. Un tipo de 43 años que una vez más volvió a dictar una clase magistral de juego para que su compañero, el vallisoletano Coello, de sólo 20 años, vaya aprendiendo cómo se saca adelante un partido que empezó mal para ellos por la manera de mostrarse Navarro, y que desde el 2-5 se es posible remontar al 7-6 para cerrar despuès con un 6-3.

La estrategia de Navarro y Di Nenno era anular a Coello, evitar su poder por arriba, mandar todo el volumen a Bela y tenerlo atrás. Les funcionó un rato, hasta que Fernando decidió que hay maneras de sumar puntos sin necesidad de sacar la pelota de la pista, sin romperla como estaba haciendo Navarro, y que acabó por imitar Coello. Los golpes de Belasteguín iban cargados de intención, bloqueos por el paralelo de Di Nenno, salidas duras al centro, dejadas insolentes, incluso restos ganadores, y tiros a la malla (con ese golpe suyo se acabó el partido). De esa manera con el 2-5 y saque de Navarro el partido cambió de manera radical, y la pareja número dos entró en una dinámica destructiva: jugar sólo contra Belasteguín acabó como un suicidio, porque había salido airoso del acecho y porque Coello estaba decidido a entrar en la fiesta, para castigar en el segundo set cualquier globo ante la precipitación de los rivales obligados por el marcador. El aprendizaje de Coello quedó patente en sus palabras al término del partido: “Estoy aquí porque quería que Fernando jugase la final. No tengo nada qué decir. Me encontraba mal, pero hice el esfuerzo de venir a Mendoza para que el mejor jugador de la historia disfrute” (sic, unchico de 20 años)

Franco Stupaczuk y Pablo Lima debutarán en Argentina una final del Premier, en el P-1 de Mendoza. En dos sets se impusieron a los malagueños Alejandro Ruiz y Momo González, por 6-2 y 6-4. El morbo que podría suscitarse n el encuentro lo acabó muy pronto Stupa, tocado por la magia de su pegada: no hubo manera de frenarle. Tal vez los globos no eran los mejores, pero no es posible que tantos fuesen malosl. Tampoco se vendió nunca y eso que Ruiz salta y tiene una gran envergadura.

El remate decidió la primera semifinal, y que Ruiz tuvo un día aciago con la volea, Sumó demasiados errores no forzados en situaciones en las que suele definir. Es decir, cada error penalizaba doble porque llegaban en situaciones de sumar, pero restaban. Y lo peor para el zurdo fue que esos errores le fueron minando la moral, hasta el punto de mandar a la red pelotas neutras, en las que se trata de pasarla para recomponer la situación.

Momo mantuvo a la pàreja española, pero su esfuerzo y colaboraciòn para levantar el ánimo a su compañero no tuvo premio: Stupa lo impidio. Y Lima, casi invitado de pierdra al partido de su compañero, aportó los puntos necesarios para que la pàreja no tuviese problemas.