Makhachev esquiva a Topuria: “Es hora de ser doble campeón”

“Es hora de convertirse en doble campeón, ¡vamos!“, compartió Islam Makhachev después de que su amigo Belal Muhammad perdiese su título del peso wélter por decisión unánime (48-47, 48-47 y 49-46) ante Jack Della Maddalena, tras una decisión errónea en el planteamiento de la pelea en la que decidió no seguir su estilo habitual y boxear ante el australiano. Ilia Topuria estaba muy atento al resultado de este combate, ya que el daguestaní, actual campeón del peso ligero, decidiría si subir al wélter o defender su corona con él, dependiendo si su colega perdía o ganaba. El mensaje dejó claro sus intenciones, y todo apunta a que el oponente del hispanogeorgiano para el 28 de junio en Las Vegas será Charles Oliveira. Dana White no habló tras el evento.

A pesar de que el encuentro entre Muhammad y Della Maddalena fue un espectáculo, los aficionados sintieron como si les hubiesen robado la oportunidad de ver uno de los pleitos más brutales de los últimos años. Los primeros compases del combate fueron de estudio. El exmonarca se mantenía firme y ordenado, con la guardia alta y yendo con cuidado. Quería boxearle, como le prometió en la previa, pero Della Maddalena empezó a lanzar las primeras manos con peligro, que cada vez llegaban con más frecuencia. El palestino no lucía bien y se tiró a por el derribo, pero el australiano supo defenderse y salió del ataque. El australiano siguió boxeándole habilidosamente, sintiéndose cada vez más cómodo. Belal intentó cuatro derribos, pero Jack los defendió todos y respondió con una serie de patadas. Muhammad no encontraba ni su ritmo ni su distancia. Della Maddalena dominaba el striking largo, llegando con buenas manos y conectándole un potente gancho y una derecha. Apretó, pero recibió un castigo del australiano e intentó contrarrestarlo con la lucha en el suelo, peleando por cogerle la espalda. En el último asalto, Belal fue más él, consiguiendo el primer derribo del pleito, pero no le duró mucho el control en el suelo. El control del australiano fue indudable, que terminó haciendo que el excampeón temblase hasta casi caer.

“Creo que es un desafío precioso, es el número uno y esto con ello”, respondió Della Maddalena cuando le preguntaron por un posible combate con Makhachev. El ruso no tardó en hablar después de la pelea, dejando claras sus intenciones. El daguestaní ya tenía puestos los ojos en el peso wélter desde hace tiempo, debido a los cortes de peso tan duros que hacía para llegar al ligero. “No eres (Alexander) Volkanovski, te mostraré un nivel diferente. Mantén mi cinturón limpio”, sentenció Islam. Topuria, a la espera y con Charles Oliveira como principal opción.

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