Alejandra Alonso: “La meta con Andrea Ustero es disputar el Master”
La vallisoletana, de la pareja revelación de 2023, apostó con éxito por una compañera debutante: “Sabía que Andrea Ustero y yo íbamos a funcionar”.
Hay unanimidad en la crítica: Alejandra Alonso (Valladolid, 17) y Andrea Ustero (Barcelona, 16) han formado la pareja revelación de la temporada 2023 en el pádel profesional. Andrea era una desconocida en la competición, de la que tiró Alejandra cuando su segunda pareja del año, la francesa Alix Collombon, decidió buscarse otra compañera. De entrada, parecía un complemento arriesgado para la vallisoletana, que sin embargo, se ha visto que la jugadora de Gustavo Pratto tenía razón.
-¿Cómo es que usted tuviese tan buen ojo clínico para la elección?
-Cuando me llamó Alix para dejarme pensé que era el momento de intentarlo Andrea, porque habíamos jugado en categorías menores con buenos resultados, y sabía que es muy buena, zurda, que se complementa muy bien conmigo. A mi entrenador no le gustaba mucho la idea porque no la conocía, pero yo le insistí que iba a ser una excelente compañera, y ahora está encantando con que juguemos juntas.
-La verdad es que no se entendía que apostase por una debutante sin experiencia.
-No tenía puntos en el ranking, eso sí, y tuve que bajar a disputar las previas pero no me importó. La verdad es que somos de la edad, nos complementamos bien, y se ha visto que algo de razón si tenía, porque Andrea es una gran jugadora.
-Una pareja de dos menores de edad, que ha hecho grandes resultados, que usted ha quedado la 24, por delante de sus dos primeras compañeras de 2023. Pero en 2024 ya son conocidas.
-Sí, claro. Y nosotras nos hemos planteado un reto como meta para esta campaña: meternos en el Master Final de Premier Pádel.
-¿Cómo llegó usted al pádel?
-Por mi madre, que también jugaba en Valladolid. Antes hice más deportes, como baloncesto o fútbol, y el fútbol nos gustaba a todos en casa, hasta el punto de que soy socia del Real Valladolid y cuando me coincide que puedo voy a los partidos en el Zorrilla; pero en un momento, a las doce años, el pádel me enganchó, y ahora es mi deporte.
-¿Siempre ha jugado en el revés?
-No, que va va. Yo de entrada me colocaba en la derecha, pero el entrenador de entonces Luis Coco Menéndez me dijo que tenía que pasarme al revés, porque aunque lo hiciese peor, en esa posición se aprende más. Y en eso estoy.
-Entre el WPT, Premier Padel, más de medio año fuera de casa. ¿Cómo lo hace, arrastra a sus padres con usted?
-Uy, no, no pueden. Viajo sola, bueno, con otras compañeras que al final buscamos los vuelos juntas para así ayudarnos si alguna tiene un problema. Estudio por las tardes en Valladolid, y por las mañanas me entreno. Hombre, si el torneo está cerca y coincide, mis padres y mi hermana mayor se acercan a verme.
-Supongo que con una jugadora de su edad ha ganado un plus de estabilidad en la vida fuera de casa.
-Es más fácil compartir tanto tiempo cuando tu compañera de juego y de habitación (la organización paga una habitación doble por día de competición) es de tu edad, y en este caso una buena amiga. Eso siempre es una ventaja, claro.
-Ha disputado la Hexagon Cup al lado de una número uno. ¿Qué se siente cuando Paula Josemaría le invitó a ser su pareja en este torneo en Madrid?
-Paula es una gran jugadora, una estrella, y claro, que te elija es un gran estímulo moral. Ya la admiraba y teníamos buena relación en el circuito, pero estos cinco días han reforzado mi consideración sobre ella. Es una gran compañera que no ha dejado de animarme en todos los partidos. Llegamos a las semifinales, y bueno, a lo mejor otro año le puedo ayudar un poco más. Vuelvo muy satisfecha a casa.
