Alarma olímpica: bacterias en el Sena a un mes de los Juegos

“Es cierto que actualmente la calidad del agua del Sena no está a la altura, pero los análisis de las aguas del Sena no corresponden a los estándares que tendremos este verano. Tenemos confianza, junto con el comité organizador, sobre la posibilidad de mantener las pruebas a finales de julio y principios de agosto”, asegura el prefecto (delegado del Gobierno), Marc Guillaume. Optimismo desmesurado teniendo en cuenta que las aguas bajan revueltas tras un informe del grupo de monitoreo ‘Eau de Paris’ revela que tras las persistentes lluvias caídas sobre París en la primera quincena de junio los niveles de bacterias Escherichia coli y enterococos superan con creces los límites considerados seguros para el ser humano, como lleva ocurriendo desde hace bastantes meses y es la razón de continuas cancelaciones de pruebas, incluida una Copa del Mundo el verano de 2023.

Eso significa que a 34 días de la ceremonia de inauguración, tanto el triatlón como las pruebas de natación en aguas abiertas están en serio riesgo. La alarma es clara y la preocupación, creciente. A pesar de las millonarias inversiones de 1.400 millones de euros destinadas a sanear el río, los resultados indican que los esfuerzos, que empezaron hace ocho años en la capital francesa, pueden no haber sido suficientes. El baño es peligroso y eso significa que la salud de los atletas está en juego.

La presión está sobre las cabezas de los organizadores y también sobre las autoridades de París. “En algún momento dejará de llover, tendremos sol. Y lo que podemos decir es que las obras llevadas a cabo en los últimos cuatro años están totalmente operativas y nos permitirán tener un resultado excepcional”, insiste Guillaume antes de anunciar la apertura de nuevas centrales de depuración de agua y captación de residuos, e insistir que todos los barcos que cruzan el Sena están ya conectados a la red de alcantarillado de la ciudad y no vierten aguas residuales.

“No hay razones para dudar”, dice escuetamente un portavoz del COI. La incertidumbre crece y más tras posponer, al menos hasta después de las elecciones, la alcaldesa Anne Hidalgo su simbólico baño para demostrar la salubridad del río, al estilo de lo que hizo Manuel Fraga en la playa de Palomares en 1966. Un baño al que también pretende sumarse Emmanuel Macron y que en redes sociales ya está teniendo una protesta... escatológica. Bajo el hashtag #jechiedanslaseinele23juin (que seguramente se modificará cuando se conozca la nueva fecha)ha nacido un movimiento dedicado defecar en aguas del Sena el día del chapuzón político.

Ampliar

Las dudas van en aumento y las fechas se acercan; el 30 de julio se disputa el primer evento olímpico en las aguas del Sena, el triatlón masculino. Al día siguiente es el turno del femenino y los relevos mixtos están previstos para el 5 de agosto. Por su parte, la natación en aguas abiertas, 10 kilómetros tanto categoría masculina como femenina, se llevará a cabo el 8 y 9 de agosto. “No estaría de más tener una alternativa en los Juegos”, reclamaba recientemente María de Valdés, subcampeona mundial de la distancia olímpica en aguas abiertas, en AS. Hay que recordar que pese a la opinión optimista de los políticos, el COI y la organización de París 2024, la decisión final sobre la seguridad y celebración de las pruebas en París 2024 recae en los órganos rectores de cada deporte: World Aquatics para la natación y la Unión Internacional en el caso del triatlón.

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