No hubo milagro para las Guerreras

Dos días soñando de que era posible el milagro, que las Guerreras podían revertir la situación con una campanada imposible ante Alemania, la anfitriona, con la clasificación y liderazgo ya obtenido, pero en el deporte la mayoría de las veces se impone la lógica, aunque luego no se recuerde. Perdió España 25-29 (10-13), una derrota honrosa en Dortmund delante de 11.000 espectadores, por el resultado, más o menos equilibrado, y por la lucha de no perderle la cara a un partido ante un rival que contaba todos sus encuentros por victorias amplias.

A España, sobre todo en este partido, le pesó el contar con un equipo descompensado. El ataque se limitó a Danila So Delgado (10 goles de 12 lanzamientos), porque desde el otro lateral no había lanzaditas zurdas, todas diestras en la primera línea, con lo que eso supone a este nivel. Y para más imponderables, Anne Erauskin causó baja en la convocatoria por lesión, con lo que la extremo Maitane era la única zurda de las españolas.

En la defensa, por el centro, con el 6-0, se podía ser sólidos con las hermanas Tchaptchet formando pareja, por eso en la segunda mitad Alemania atacó sin pivote posicional, subiéndole a la primera línea para que no tuviesen referencia las españolas. Esa estrategia en el ataque le dio resultado a las locales, porque faltaba en el centro una jugadora de menos kilos, para más hábil y grácil como Carmen Arroyo, la complemento de los dos últimos años, defenestrada en este campeonato, tal vez por baja forma o alguna lesión.

Otros aspectos que justifican la derrota es la nula aportación del contragolpe, por debajo del 30 por ciento de efectividad, o las pérdidas de balón, cuatro más que las alemanas. Nicole Morales, que reemplazó en la portería a Lucía Prades, fue un alivio con sus ocho paradas.

El partido siempre fue de Alemania, que en la primera mitad se colocó en un 5-9 en el minuto 20, para que las españolas reaccionasen y acabasen con 10-13. Pero la salida del descanso condenó a las de Ambros Martín, con 0-4 de parcial: 10-17. Lo mejor de España fue que no se derrumbó, que continuó teniendo fe, que no entregó el encuentro, que lo siguió peleando hasta el final. El triunfo de Montenegro ante Serbia les habla generado a las Guerreras el que dependiesen de ellas, pero fue imposible.

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