Niko Shera toma impulso para París con una plata
El español, que pretende llegar a los Juegos en -100 kg con unos resultados que refrenden sus opciones en su nuevo peso, arranca el año con un podio.
“El año pasado logré un bronce en el Campeonato de Europa, pero para mí no es suficiente; quiero llegar a los Juegos dando un golpe sobre la mesa”. Niko Sherazadishvili advertía esto en París, en una visita exprés el 13 de enero con su patrocinador Iberia. Y el primero de esos golpes llegó hoy en Lisboa, en el Grand Prix (segunda categoría en el circuito internacional) en el que se colgó la plata en -100 kg. Solo cedió en la final, por waza-ari, ante Matvey Kanikovskiy, el ruso de 22 años que venía como un cohete y acreditaba dos oros en Grand Slams el año pasado y otro en 2022.
Niko, de 27 años, fue una apisonadora sobre el tatami y se entretuvo en recetar ippones al maltés Isaac Bezzina, el neerlandés Simeon Catharina, el francés Francis Damier, el mongol Gonchigsuren Batkhuyag y el brasileño Rafael Buzacarini. Sólo Kanikovskiy le frenó.
Dos veces campeón mundial en -90 kg (2018 y 2021), el hispanogeorgiano formado en el Dojo Quino de Brunete, sufrió una tremenda decepción en los Juegos de Tokio, donde partía como favorito y ni siquiera pudo luchar por las medallas. Muy exigido ya para dar el peso, optó por saltar a los 100 kg y cuando intentaba hacerse a la nueva categoría, una rotura del cruzado de su rodilla derecha en diciembre del 2022 le dejó en el dique seco durante nueve meses. El año pasado tocó reponerse. Este, quiere morder. Inició su carrera hacia París en el puesto 22 del ranking olímpico (con plaza) y resultados como el de Lisboa le harán escalar hacia su sitio natural: la cima.
Salvador Cases, plata
En la jornada del sábado, el alicantino Salvador Cases, subcampeón europeo en -73 kg, logró la plata en el Grand Prix. Cayó en la final con el ruso Danil Lavrentev (ippon) por inmovilización cerca ya del final.