El eterno maldito ‘equipo de América’ se la vuelve a pegar

Los Dallas Cowboys, al igual que Bill Murray en Atrapado en el tiempo, viven su particular Día de la Marmota cada vez que llegan los playoffs de la NFL. La franquicia tejana, cinco veces campeona de la Super Bowl, lleva demasiado tiempo sin capturar el trofeo Vince Lombardi para el que es conocido comúnmente como el ‘equipo de América’. Desde 1995 no lo hacen, y a partir de ahí solo suman decepción tras decepción. La última de ellas, este pasado domingo, cuando cayeron con estrépito en su hogar ante los Green Bay Packers (32-48), primer equipo en la historia de los playoffs que gana un partido siendo séptimo cabeza de serie (en 2020 la postemporada se amplió a 14 conjuntos). Una nueva tragedia para los Cowboys, de nuevo empequeñecidos en grandes escenarios.

Ya son tres años seguidos en los que Dallas llega a playoffs envuelto de ilusión, con una más que seria plantilla que sueña con sumar un sexto anillo que lleva casi tres decadas resistiéndosele. Y ya son tres sinsabores consecutivos para los Cowboys, cuyo drama es mayor todavía si se mira para atrás en el tiempo: desde 1995, ese mismo año en el que ganaron su última Super Bowl, no han llegado ni una sola vez siquiera al NFC Championship, la final de conferencia que es el último paso para alcanzar la final. Dicho de otra manera, van 28 temporadas consecutivas en las que Dallas no gana dos partidos en unos mismos playoffs. Y eso que han estado en 13 de esas 28 postemporadas. El cuento de no acabar para el que es el equipo más valioso de cualquier deporte en todo el planeta, valorado en la última lista Forbes en 9.000 millones de dólares (el Real Madrid, por ejemplo, está en algo más de 6.000 millones).

A la ronda Wild Card de este año, los Cowboys llegaban como la gran alternativa en la NFC a los San Francisco 49ers. Daba la impresión de que si alguien podía dar guerra a los de la Bahía, esos eran los de Dallas. Pero la realidad fue mucho más dura. En su estreno, en casa ante los Green Bay Packers, el equipo presidido por el poderoso Jerry Jones se la pegó de lo lindo: poco antes del descanso, los de Wisconsin ganaban por 27-0. Maquillaron el marcador en el último cuarto, pero la imagen ofrecida por los Cowboys fue paupérrima, lejísimos de lo que se podía esperar de ellos. Tristemente para sus muchísimos aficionados, la que acostumbran a dar últimamente cuando esto se juega a vida o muerte. Los sorprendentes Packers, que contaron con un grandísimo Jordan Love en el que era su debut en playoffs (poco o nada echaron de menos a Aaron Rodgers), tendrán que viajar en ronda Divisional a San Francisco, precisamente, para medirse con los 49ers, equipo que les amargó en 2021 su sueño de Super Bowl.

Desde aquel añorado 1995, el bagaje de Dallas en playoffs es un más que pobre 5-13. Por el camino han pasado quarterbacks como Tony Romo o su actual líder, Dak Prescott, quien este pasado fin de semana tuvo una gris actuación a pesar de haber completado una de las mejores temporadas regulares de su carrera. Dos intercepciones para el número 4 de los Cowboys, que entonó el mea culpa en la rueda de prensa posterior. “He apestado esta noche”, dijo Prescott, que también salió a defender a su entrenador, el más que cuestionado Mike McCarthy. “Este equipo ha tenido el éxito que ha tenido gracias a él. Entiendo que se trata de ganar la Super Bowl, y ese es el estándar de la liga y, desde luego, debería ser el estándar de este equipo. Lo entiendo, pero agrégame a la lista en ese caso”, respondió cuando se le preguntó sobre la posible destitución de su técnico. Uno de los pocos en brillar fue el ‘español’ Jake Ferguson, que consiguió tres touchdown y 98 yardas en 10 recepciones, aunque se quedó sin el gran objetivo que tenía en mente y que contó a AS, la Super Bowl. Corren aguas revueltas en el ‘equipo de América’.

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