El jugador de los Dallas Cowboys que lució la bandera de España en su casco durante un partido habla en exclusiva con AS sobre sus orígenes.
El pasado 5 de noviembre, Jake Ferguson (Dakota del Sur, 24 años) sorprendió al lucir durante el partido que enfrentó a su equipo, los Dallas Cowboys, con los Philadelphia Eagles la bandera española en su casco. El ‘NFL Heritage program’ que la liga lleva a cabo desde hace años permite a los jugadores portar en su casco la bandera del país en el que tengan orígenes, aunque en el caso de Jake no estaba anunciado que fuese a portar ningún distintivo. Por ello, fue notorio el asombro de muchos, especialmente en España, donde se desconocían las raíces del que ahora mismo es uno de los mejores tight end de la NFL, con cuatro touchdowns en los últimos siete partidos, más que nadie en su posición, y pieza clave de unos Cowboys que sueñan con la Super Bowl.
“Estoy intentando ser uno de los mejores de la liga. Siento que estoy en el camino adecuado y ojalá pueda seguir así”, dice Jake Ferguson, que atiende por videollamada a Diario AS en exclusiva, hablando por primera vez con un medio español. El de los Cowboys, que lleva encima unos apuntes sobre la historia de su familia, habla desde el primer momento con un gran orgullo sobre sus raíces españolas, a las que llega gracias a su abuelo Barry Alvarez, exentrenador que es leyenda del fútbol americano universitario. “Mi abuelo ha sido una parte muy importante en mi vida. Él siempre ha estado a mi lado cuando crecía, todavía está a mi lado. Siempre me ha hablado de España y se ha mostrado muy orgulloso de su herencia española”, dice Ferguson antes de explicar sus orígenes. “Mi bisabuelo era español y emigró a Estados Unidos, estuvo tiempo yendo y volviendo. Todavía tenemos familia allí en Ranón (Asturias), al lado del aeropuerto”.
“Mi abuelo siempre me ha hablado de España y se ha mostrado muy orgulloso de su herencia española”
Pero la historia va más allá, y es que el interés de Ferguson por conocer de dónde viene es sobresaliente. “Me metí en una web sobre ancestros y miré un poco más. Mi tatarabuela, Elvira, estaba casada con Ángel Molina, emigraron a Estados Unidos en 1921 y allí tuvieron a mi bisabuela, Elvira también. Mi bisabuelo, Antonio, nació en Estados Unidos, aunque de pequeño se fue a España”, narra sobre el padre de su abuelo, el último de la familia directa que llegó a vivir en España. “Más tarde volvió a Estados Unidos. En la Segunda Guerra Mundial querían que combatiese y él dijo que no, por lo que fue mandado a un campamento de prisioneros de guerra. Su hermano mayor, Luis, consiguió que lo intercambiaran por un prisionero francés, por lo que lo liberaron en suelo francés. Cuando consiguió tener dinero, compró la tierra que todavía tiene mi familia en Ranón, al lado del aeropuerto”.
A pesar de haber nacido en Rapid City, a 7.264 kilómetros de Ranón, Jake siempre ha escuchado hablar en su familia de España y de Asturias. “Conocí a mi bisabuelo Antonio muy de pequeño, murió cuando yo tenía cinco años. Cuando estábamos todos, él no hablaba de la Guerra Mundial, él sólo charlaba sobre lo mucho que amaba España”, cuenta un Ferguson que sí que ha visitado el país, aunque no la tierra de la que proviene. “He estado en Marbella y en Sevilla, pero todavía no he podido ir al norte a ver a mi familia. Es algo que realmente quiero hacer”.
Una historia desconocida para el gran público y con la que Ferguson ha mostrado un total compromiso. “He crecido escuchando a mi abuelo hablar de sus visitas a España y demás, siempre ha sido algo que me ha intrigado y él se siente completamente español. Es increíble para mí, yo digo ‘vale, tú eres español y yo soy tu nieto, así que yo soy español’, y me lo creo. Llevé la bandera de España porque quería mostrar que tengo amor por mis raíces españolas. Puede que no sea una herencia al 100%, pero tengo un poco de España en mí”, describe sobre una acción que despertó la atención de muchos. “Le llegó a la gente de allí y me enviaron bastantes mensajes. Tengo un pariente lejano, creo que es mi primo tercero, que me escribió y me dijo ‘te conozco, eres genial, creo que nuestros bisabuelos eran familia’ y hablamos un poco”.
Y eso que el hecho de que Jake llevase la bandera española no formaba parte de los planes, por lo menos, de la NFL, que dio a conocer la lista de jugadores que participarían en el programa y en la que no aparecía el de los Cowboys. “Nos dijeron que si queríamos poner una bandera en nuestro casco tenías que llevar pruebas, no puedes simplemente inventártelo. Así que envié cosas, demostré mis raíces”, relata Ferguson con una llamativa ilusión. “Quería ponerme la bandera española y mostrar mi amor por España en mi casco, llevarlo representado al igual que la bandera estadounidense”. Y también deja una anécdota. “La familia de mi tatarabuela empezó a hacer salchichas, y hoy en día cada año nos siguen mandando desde España. Digo que soy tan grande (1,96 metros y 110 kilos) porque sólo como salchichas de allí”, cuenta entre risas sobre una comida de la que se declara devoto. “Lo que quiero hacer es ir allí y estar una semana, probar de todo y conocer a la gente, hacer que vivo allí”.
A la hora de hablar con Jake Ferguson, no todo es España. En su segunda temporada en la NFL, el de los Cowboys se ha destapado como uno de los mejores tight ends de la liga. Tuvo que esperar pacientemente su oportunidad, y es que el año pasado hizo las labores de suplente de Dalton Schultz. “La primera temporada fue más de asentarse, aprender a ser un profesional y sacar lo mejor de cada situación, de cada oportunidad que tuviese. Este año ya es a máxima velocidad. Veo que puedo marcar la diferencia en el ataque, que soy una parte clave, y eso es lo que quiero seguir haciendo”, explica Ferguson, que siempre se muestra humilde. “Quiero seguir mejorando cada día. Así afronto las cosas. Cada día encontrar una pequeña cosa en la que trabajar para mejorar”.
“Siempre hay un poco de presión. Es una liga en la que si no rindes hay más chicos y te buscan un reemplazo”
Se puede decir que la del tight end es una trayectoria marcada por la paciencia. En la universidad de Wisconsin, donde su abuelo entrenó desde 1990 hasta 2005, se tiró todo el primer año sin jugar al ser designado como ‘red shirt’. “Tienes que ser paciente, no puedes querer todo enseguida porque acabarás teniendo una mala mentalidad. Primero tienes que demostrar tu valor en los entrenamientos, fijarte en las pequeñas cosas y hacerlas bien. Y, luego, llegan las grandes oportunidades, en las que tienes que sacar partido y hacerlo lo mejor que puedas”. En su crecimiento fue fundamental lo que vivió el pasado verano, cuando fue invitado a la célebre ‘Tight End University’, en la que los mejores de la posición se reúnen para practicar juntos. “Aprendí mucho, estaban Travis Kelce o George Kittle, algunos de los mejores, incluso Gronkowski que ya no juega. Todos daban consejos. Como joven, aprender de estos veteranos que han hecho cosas increíbles es algo que te impulsa. Empiezas a coger estas pequeñas cosas del juego de cada uno y las incorporas al tuyo. Es una gran experiencia de aprendizaje. Y puedes conocer a estos chicos, descubrir qué clase de personas y de jugadores son”.
Antes de ello, Ferguson se tuvo que ganar el puesto en una histórica franquicia después de ser elegido en cuarta ronda del Draft. “Siempre hay un poco de presión. Es una liga en la que si no rindes hay más chicos y te buscan un reemplazo. Mi trabajo es asegurarme de que eso no pase ganando partidos y haciendo todo lo que pueda por el equipo”. Y así lo ha hecho. Ya es referencia ofensiva en uno de los grandes candidatos a la Super Bowl y habiéndose ganado la confianza de su quarterback, Dak Prescott. “Lo único que me importa es ganar. Tenemos muchas piezas en el ataque, muchas armas que hacen que no puedas hacer una doble cobertura a uno sin dejar libres a otros. Ahí es en lo que creo que somos los mejores y muy peligrosos. Es complicado para las defensas afrontarlo y tener que lidiar con todos nosotros haciendo jugadas”.
Los Cowboys sueñan en grande, y Jake también. El objetivo es claro: ganar una Super Bowl por primera vez desde 1995. Tienen razones de sobra para verse capaces, pues marchan con un récord de 10-3, empatados por el primer puesto de la NFC, después de dar un golpe sobre la mesa ante los Eagles. “Creo que estamos tomando los pasos correctos hacia donde queremos llegar. Esa es la gran meta. Aunque, ahora mismo, vamos semana a semana. Intentamos ganar un partido y después pensar en el próximo fin de semana. Creo que todo el mundo en el vestuario tiene la misma mentalidad y eso es algo que hace grande al equipo, que nos lleva a donde queremos. Vamos hacia arriba”, opina, aunque también quedan cosas por mejorar. “Personalmente, tengo que trabajar en las pequeñas cosas. Trato de perfeccionar los detalles más pequeños cada día. Ahora mismo, en mitad de la temporada, y a medida que se acerca el final, las pequeñas cosas son las más importantes y tienes que amontonarlas. Como equipo es lo mismo. No puedes ponerte superfeliz porque hayas tenido un buen día. Debes querer prolongarlo. Y, si tienes un mal día, que no te afecte demasiado”.
“Tengo un objetivo, y es el objetivo del equipo. Sólo quiero ganar la Super Bowl”
Todo se resume en ganar para el jugador de 24 años. “Tengo un objetivo, y es el objetivo del equipo. Sólo quiero ganar la Super Bowl”. También tiene otra meta, esta fuera del campo. “Después de la temporada, quiero ir a España. Pero, ahora mismo, quiero ganar la Super Bowl”, dice un Jake Ferguson completamente enamorado de España y de sus raíces, y que despide al Diario AS mandando un mensaje para la afición española. “¡Hola España! Somos Cowboys. Comprad una camiseta de los Cowboys con el 87, ya sabéis, por ser español (se ríe). Tengo muchas ganas de ir hacia allá, lo deseo fuertemente. Quiero ir y conocer a mi familia, a todo el mundo. Es algo que llevo pensando mucho tiempo y he crecido escuchando a mi abuelo hablar de su origen español, y yo simplemente quiero encarnarlo”. El tight end de moda en la NFL es ‘español’, y con mucho orgullo.