McIlroy sale de ‘cacería’ en Dubái

Tras la debacle del domingo pasado, con esa bola al agua que le privó del triunfo en su primera aparición de la temporada, Rory McIlroy tendrá una nueva bala siete días después. En un sábado en el que se jugó sobre par en el Emirates Golf Club de Dubái, el norirlandés firmó un ejercicio de esos que dan la envergadura del golfista que es. Llevará atascado en los grandes desde 2014, pero solo en uno de los años, 2017, de esa larga sequía que va para diez si no lo remedia en este 2024, ha faltado a su cita con la victoria. Siempre está ahí, con mayor o menor fortuna.

A veces nadando a contracorriente, como en el 63 de este sábado que ya es su mejor tarjeta en un Rolex Series (la categoría premium del DP World Tour), cuando sopló el viento en el downtown de Dubái en el que se ubica este trazado urbano y muchos empezaron a cargarse de golpes. Hasta en el 9, que se jugó en 4,3 golpes de media, con la bandera corta, invitando a sobrevolar el agua, rascó el birdie el vigente campeón. Uno de los siete de su vuelta, coronada con un eagle en el 18, último par 5 del día, embocando un putt delicioso desde fuera de green. Ni uno de los cuatro hoyos largos perdonó.

La maniobra le deja con -12 en el acumulado, a dos impactos del estadounidense Cameron Young, que esta semana ha cambiado el PGA por latitudes orientales. Tras comerse el campo el viernes, con un 64 (-8), se frenó en el día de movimiento y saldrá a intentar rematar la faena con Rory y otro peligro, el polaco Meronk, que alcanzó también el -12 con un -2 en la tercera ronda, en el retrovisor.

Lejos para pensar en el triunfo aparecen el danés Rasmus Hojgaard, que salió en el mismo partido que su hermano gemelo, Nicolai, y tiró un -2 para -9, y el chino Haotong Li, quien vuelve por sus fueros últimamente tras una serie de temporadas en las que pareció que perdía el tren de la élite, también en -9 con -3 en la jornada.

El mejor español es el madrileño Alejandro Del Rey, décimo en un buen comienzo de ejercicio, -2 para -6 este sábado con tres birdies y un bogey de los que duelen en el 18. El canario Cabrera Bello es 19º en -2 para -4, como el catalán Pablo Larrazábal. El gallego Tarrio, 30º con para para -3 y otro madrileño, Sebas García, marcha 38º tras anotarse un -1 para -2.

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